Iglesia de San Hermenegildo de Sevilla

Francisco de Herrera el Viejo (Sevilla, 1576/90 - Madrid, 1654)

Óleo sobre Lienzo 523 x 326 cm.

hacia 1620/24

Museo de Bellas Artes de Sevilla

Hoy celebra la Iglesia la memoria del martirio de san Hermenegildo. Este noble visigodo nació en Medina del Campo, en el 564, y fue martirizado en Tarragona, 13 de abril de 585. Era hijo del rey Leovigildo y de la hispanorromana Teodosia, y hermano de Recaredo. Fue educado en el arrianismo imperante entre los visigodos de la Península en ese entonces (a diferencia de los hispanorromanos, que eran mayoritariamente católicos). Su conversión al catolicismo lo enfrentó con su padre y provocó una contienda militar, que acabaría con su captura y muerte. Fue canonizado en 1585 como mártir de la Iglesia Católica; es patrono de los conversos y su festividad se celebra el aniversario de su muerte, el 13 de abril.

Alonso Vázquez (Sevilla, h.1540 - México, 1608) - Juan de Uceda (Sevilla, h.1570 - 1631)

Óleo sobre Lienzo 492 x 340 cm.

hacia 1602

Museo de Bellas Artes de Sevilla

El recuerdo de san Hermenegildo se ha conservado especialmente en la Iglesia de San Hermenegildo de Sevilla, cuyo origen se vincula con un Hospital, que evolucionó durante el siglo XVIII a su actual estado. De hecho, en 1787 se instalaron en la Capilla de San Hermenegildo del Hospital del mismo nombre algunos sacerdotes y devotos. Fueron atraídos por la santidad del lugar en el que se creían había estado preso san Hermenegildo, y se entregaron a una vida de penitencia como anacoretas. Tanto aumentó su número que el Duque de Alcalá concedió espacio dentro de las torres de la muralla de Sevilla para ampliar las celdas.

Capilla de la Celda de San Hermenegildo

Con todo y con eso el acomodo resultaba insuficiente, pues hubo de edificarse nueva capilla, para lo cual el Municipio otorgó el terreno solicitado, por auto del año 1606. Alma de dichos trabajos fue el P. Cristóbal Suárez de Ribera. El templo se estrenó con la mayor solemnidad en 1616, invirtiéndose en la hechura más de 20.000 ducados. En el exterior hay una lápida en latín que significa: “Oh tú, cualquiera que pases, venera rendido este lugar, consagrado con la sangre del Rey Hermenegildo”.

El retablo mayor, en madera de roble en su color, tiene tres cuerpos con ornamentación pictórica, relacionada con el estilo de Alonso Vázquez y en él destaca una elegante escultura del Santo Titular, en madera policromada, cuya prestancia y buena calidad hicieron atribuirla gratuitamente a Montañés. En este templo que bien merece llamarse iglesia por sus dimensiones y que no debe de ser confundido con la sala homónima sita junto a la plaza del Duque, se celebra el rito de la Adoración Nocturna al Santísimo Sacramento.