viernes, 31 de mayo de 2013

Ain Karem

Celebramos hoy con toda la Iglesia la Visitacion de Sta. Maria a su prima Santa Isabel. Un pasaje que el evangelista san  Lucas describe en el cap. 1, 39-56. En éste están las palabras de Isabel incluidas hoy en el "Ave María", y la respuesta de María a modo de cántico, conocidas como el "Magníficat". 

Dejamos aquí un video de los franciscanos en Tierra Santa sobre Ain Karem, lugar de la casa de Isabel y Zacarias. Tambien aquí el padre de Juan el Bautista entonaría el Benedictus.

Que la Madre de Dios interceda por nosotros


jueves, 30 de mayo de 2013

El Altar cristiano

Altar de San Miniato del Monte - Florencia

El lugar santo por excelencia de todo templo cristiano es su altar. Allí es donde se celebra el Santo Sacrificio de la Eucaristía, es decir, se hace memoria sacramental de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor. Los altares ya eran conocidos en el antiguo Israel. Abraham, Isaac y Jacob erigieron altares allí donde Dios les salió al encuentro. Moisés también dispuso un altar ante la Tienda del Encuentro, altar que luego fue reproducido de forma solemne en el Templo de Jerusalén. Sobre ese altar se ofrecían los sacrificios prescritos en la Ley de Moisés. Elías levantó un altar con doce piedras, como símbolo del resto de Israel que no se había rendido a la idolatría.

Todo ello prefiguraba el altar de la Cruz, sobre el que el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo fue sacrificado. Ese altar también tiene forma de mesa, pues evoca así mismo el banquete de la última cena, en el que el Señor nos entregó la Eucaristía.

El altar ocupa el lugar de honor de los templo, el ábside. Se encuentra elevado sobre el resto del pavimento, pues pretende evocar el monte santo de la Cruz al que subió el Señor. El altar, al ser consagrado, es dotado de alguna reliquia, pues también alude a la sepultura del Señor y de los mártires.

En suma, el altar es el centro espiritual del templo cristiano, pues sobre él se opera cotidianamente el mayor milagro que podamos imaginar: la transubstanciación del Cuerpo y la Sangre del Señor en las especies del pan y del vino.

miércoles, 29 de mayo de 2013

Monasterios de Castilla y León 2

Ofrecemos hoy la segunda parte del documental sobre los monasterios de Castilla y León, que el arquitecto Peridis realizó para Televisión Española.

martes, 28 de mayo de 2013

Monasterios de Castilla y León

El arquitecto Peridis dirigió para Televisión Española hace algunos años una serie de programas sobre el románico. Uno de ellos estuvo dedicado a los Monasterio, especialmente en Castilla y León. Hoy podemos ver la primera parte de este reportaje.

lunes, 27 de mayo de 2013

San Agustín de Canterbury


Leemos hoy en el Martirologio Romano: San Agustín, obispo de Canterbury, en Inglaterra, el cual, habiendo sido enviado junto con otros monjes por el papa san Gregorio I Magno para predicar la palabra de Dios a los anglos, fue acogido de buen grado por el rey Etelberto de Kent, e imitando la vida apostólica de la primitiva Iglesia, convirtió al mismo rey y a muchos otros a la fe cristiana y estableció algunas sedes episcopales en esta tierra. Murió el día 26 de mayo (604/605) 


Cuando el rey del Kent, Etelberto, se casó con la princesa cristiana Berta, hija del rey de París, éste le pidió que fuera erigida una iglesia y que algunos sacerdotes cristianos celebraran allí los ritos sagrados. Cuando el Papa san Gregorio Magno supo la noticia, juzgó que los tiempos estaban maduros para la evangelización de la isla. Le encomendó la misión al prior del monasterio benedictino de San Andrés, cuya principal cualidad no era la valentía, sino la humildad y la docilidad. Ese monje era Agustín.


En el año 597 salió de Roma encabezando un grupo de cuarenta monjes. Se detuvo en la isla de Lérins. Aquí le hablaron del temperamento belicoso de los sajones, y esto lo aterró hasta el punto de hacerlo regresar a Roma a pedirle al Papa que le cambiara de programa. Para animarlo, Gregorio lo nombró abad y poco después, casi para hacerle dar el paso definitivo, tan pronto llegó a Galia, lo hizo consagrar obispo. Continuó su viaje con breves etapas. Finalmente llegó a la isla británica de Thenet, a donde el rey fue personalmente a darle la bienvenida, por invitación de su piadosa esposa.


Los misioneros avanzaron hacia el cortejo real en procesión y cantando las letanías, según el rito recientemente introducido en Roma. Para todos fue una feliz sorpresa. El rey acompañó a los monjes hasta la residencia que le habían preparado en Canterbury, a mitad de camino entre Londres y el mar, en donde se levantó la célebre abadía que después llevará el nombre de Agustín, corazón y sagrario del cristianismo inglés. La obra de los monjes misioneros tuvo un éxito inesperado, pues el mismo rey pidió el bautismo, llevando con su ejemplo a miles de súbditos a abrazar la religión cristiana.


El Papa san Gregorio Magno envió con un grupo de nuevos colaboradores el palio y el nombramiento a Agustín como arzobispo primado de Inglaterra. Siguiendo las indicaciones del Papa para la repartición en territorios eclesiásticos, Agustín erigió otras sedes episcopales, la de Londres y la Rochester, consagrando obispos a Melito y a Justo. El santo misionero murió el 26 de mayo del 604 y fue enterrado en Canterbury en la iglesia que lleva su nombre.

El video que les mostramos a continuación contiene una interesante descripción de la actual Catedral de Canterbury. El texto en inglés nos cuenta cómo la Catedral se erigió sobre la tumba de San Agustín. De entre sus sucesores, el más célebre fue santo Tomás Becket, que fue asesinado por sicarios del rey, al oponerse a sus caprichos, a finales del siglo XI. Su sepulcro, junto con el de san Agustín, se convirtió en el más importante centro de peregrinaciones de las islas Británicas. Posteriormente, la silla episcopal de Canterbury también fue ocupado por otro ilustre santo: el italiano san Anselmo. La Catedral, tras la Reforma y el nacimiento de la confesión Anglicana, se convirtió en la sede primada de la Comunión Anglicana.


domingo, 26 de mayo de 2013

Pro orantibus. Monasterio de Leyre

El Monasterio de Leyre se encuentra en las estribaciones de los montes Pirineos, en la provincia de Navarra. Su fundación es conocida a partir del testimonio de san Eulogio de Córdoba, en el siglo IX, cuando muchos cristianos huyeron de la persecución de Córdoba y encontraron refugio en los escarpados montes del norte. Está dedicado al Salvador, es decir, al Misterio de Jesucristo Transfigurado. Sin duda alguna, es uno de los lugares más santos de la Iglesia hispana.

Los monjes benedictinos restauraron el monasterio a mediados del siglo XX, y perseveran de forma ejemplar en la alabanza del Creador, en un entorno incomparablemente bello.

En este domingo de la Trinidad, la Iglesia invita a orar por los contemplativos. Por eso, vamos a recurrir a una grabación anónima de unas vísperas de Cuaresma, en las que cantan el himno Audi benigne Conditor, una oración de súplica a la Santísima Trinidad.



Audi, benigne Conditor,
Nostras preces cum fletibus,
In hoc sacro jejunio
Fusas quadragenario.

Scrutator alme cordium,
Infirma tu scis virium:
Ad te reversis exhibe
Remissionis gratiam.

Multum quidem peccavimus,
Sed parce confitentibus:
Ad nominis laudem tui
Confer medelam languidis.

Concede nostrum conteri
Corpus per abstinentiam;
Culpae ut relinquant pabulum
Jejuna corda criminum.

Praesta, beata Trinitas,
Concede, simplex Unitas;
Ut fructuosa sint tuis
Jejuniorum munera.


Oh bondadoso Creador: escucha
La voz de nuestras súplicas y el llanto
Que, mientras dura el sacrosanto ayuno
De estos cuarenta días, derramamos.

A Ti, que escrutas nuestros corazones
Y que conoces todas sus flaquezas,
Nos dirigimos para suplicarte
La gracia celestial de tu indulgencia.

Mucho ha sido, en verdad, lo que pecamos,
Pero estamos, al fin, arrepentidos,
Y te pedimos, por tu excelso nombre,
Que nos cures los males que sufrimos.
Haz que por la virtud de la abstinencia
Podamos dominar a nuestros cuerpos,
Y que, participando del ayuno,
No pequen más los corazones nuestros.

Oh Trinidad Santísima, concédenos,
Oh simplicísima Unidad, otórganos
Que los efectos de la penitencia
De estos días nos sean provechosos.

sábado, 25 de mayo de 2013

Abadía de Wearmouth

Iglesia de San Pedro, Wearmouth

De lo que fue la Abadía de Wearmouth, hoy solo queda una capilla en esa localidad. Allí vivió Beda el Venerable desde la infancia y desarrollo su actividad monástica entre este lugar y la cercana abadia de san Pablo de Jarrow.

Al recordar a este gran personaje del siglo VII dirigimos la mirada a es lugar donde tanto tiempo dedico al estudio, a la escritura, y como no a la oración litúrgica y contemplativa. 
Localizada en el río Wear en Durham, Inglaterra. Es un monasterio benedictino fundado en el 674 por San Benito Biscop en terreno donado por Egfrido, rey de Northumbria. Benedicto la dedicó a San Pedro y diez años después fundó la casa hermana en Jarrow, sobre en Tyne dedicada a San Pablo. 
Monasterio de san Pablo, Jarrow

Estos dos monasterios estuvieron tan estrechamente conectados durante sus primeros tiempos que a menudo se hablaba de ambos como si fueran uno solo; pero en realidad distaban seis o siete millas uno del otro. El fundador llevó trabajadores franceses para construir su iglesia en Wearmouth al estilo romano y le colocó ventanas de vidrio (hasta entonces desconocidas en Inglaterra), pinturas y libros de los servicios. La abadía fue, entonces la cuna (como el Obispo Hedley lo dijo), no solo del arte inglés, sino de la literatura inglesa, pues San Beda el Venerable recibió su educación temprana en ella. El propio Benito fue su primer abad y el monasterio floreció bajo su mando y el de sus sucesores Easterwin, San Ceolfrid y otros, durante doscientos años. Sufrió terriblemente en la invasión de los daneses alrededor del 860 y de nuevo, luego de la Conquista, en manos de Malcolm de Escocia. Jarrow fue destruida al mismo tiempo, pero ambos monasterios fueron restaurados, aunque no hasta el nivel de su previa independencia. Se convirtieron en células subordinadas al gran priorato catedralicio de Durham y fueron en lo sucesivo ocupadas por un número muy pequeño de monjes. Solo se han conservado los nombres de dos de los superiores (conocidos como magistri), los de Alexander Larnesley y John Norton.

Iglesia de San Pedro, Wearmouth

En 1545 “toda la casa y localidad de la Antigua celda de Wearmouth,” valuados en cerca de ₤26 al año, fueron otorgados por Enrique VIII a Thomas Whitehead, un pariente del Prior Whitehead de Durham, quien renunció a ese monasterio en 1540 y se convirtió en el primer deán protestante Posteriormente, Wearmouth pasó a manos de la familia Widdrington y luego a la de Fenwick. Los restos de los edificios monásticos fueron incorporados a una mansión privada durante el reinado de Jaime I; pero ésta se incendió en 1790 y actualmente no queda ningún resto del gran monasterio asociado con los venerables de Benito Biscop, Ceolfrid y Beda. La actual iglesia parroquial ocupa el sitio de la antigua iglesia prioral. La torre data de época normanda y sin duda formó parte del edificio restaurado después de la Conquista.

Iglesia de San Pedro (Interior), Wearmouth

Huellas de san Beda el Venerable


El 25 de mayo, en el Monasterio de Jarrow pasó de este mundo a las manos misericordiosas del Creador san Beda el Venerable, uno de los monjes más significativos del monacato alto-medieval inglés.

Ruinas del Monasterio de San Pablo de Jarrow

El Monasterio de Jarrow formaba parte, junto con el Monasterio de Monkwearmouth, de una fundación monástica que se fue el centro cultural y de enseñanza del reino de Northumbria, en el siglo VII.

Fachada original del Monasterio de Monkwearmouth

Ambos monasterios tuvieron que sufrir los sucesivos ataques de vikingos y normandos, pero ello no fue óbice para que al amparo de sus muros se forjaran generaciones de monjes, entre los cuales destaca Beda. Sin embargo, la disolución final llegó en 1545, durante el reinado de Enrique VIII, cuya turbulenta vida y política desembocó en la ruptura del cristianismo británico respecto a la Iglesia Católica, naciendo así la confesión Anglicana.

Catedral de Durham

La tumba de San Beda el Venerable se encuentra desde en siglo XI en la Catedral de Durham. Estas son las últimas palabras que pronunció Beda, según el cronista, antes de su fallecimiento: Hora es ya de que vuelva a mi Creador, si así le agrada, a quien me creó cuando no era y me formó de la nada. He vivido mucho tiempo, y el piadoso juez ha tenido especial providencia de mi vida; es inminente el momento de mi partida, pues deseo partir para estar con Cristo; mi alma desea ver en todo su esplendor a mi rey, Cristo.

Tumba de san Beda el Venerable - Catedral de Durham

viernes, 24 de mayo de 2013

Monasterio de Samos

Uno de los monasterios vivos más antiguo de Europa es el dedicado a los santos Julián y Basilisa, en Samos, en el norte de España. Su fundación se atribuye a san Martín de Dumio, en el siglo V, el mismo siglo en el que floreció san Benito en Montecasino. Se cree que san Fructuoso lo reorganizó según su propia Regla monástica, aunque la primera mención escrita es una inscripción del año 665, en la que se afirma que fue reconstruido por el Obispo de Lugo Ermefredo. Después de la invasión musulmana fue restaurado por el rey Fruela I de Asturias, el año 776. Se sabe que en el 960, reinando en León Ordoño II, los monjes de Samos vivían bajo la Regla de san Benito. En el siglo XII, como tantos otros monasterios hispanos, aceptó la tradición benedictina cluniacense, gozando de gran prosperidad material y espiritual a lo largo de la Edad Media. En 1558 se incorporó a la Congregación de San Benito el Real de Valladolid, permaneciendo en ella hasta la Exclaustración de 1836. El monasterio quedó abandonado hasta que fue restaurado en 1880. El año 1951 sufrió el edificio del monasterio un incendio que lo redujo a ruinas, siendo inmediatamente reconstruido en el estado en el que se encuentra actualmente. El siguiente video nos muestra algunas hermosas imágenes de este venerable monasterio. Que el Señor bendiga a su comunidad de monjes.

jueves, 23 de mayo de 2013

El cristianismo armeno III. El monacato.

La iglesia armenia se compone de clérigos casados ​​(seculares) y monjes (observan el celibato). Los monjes armenios siguen la misma tradición monástica de coptos y bizantinos, pero son mucho más estrictos en materia de ayuno. El noviciado dura ocho años.


El hieromonje o sacerdote célibe hace voto de celibato la tarde del mismo día en que se ordena y se le da un veghar , una capucha especial, que simboliza su renuncia a las cosas mundanas. Al sacerdote célibe se le da el título de Monje ( armenio : Abegha ). Al completar con éxito la defensa de una tesis escrita, sobre un tema de su elección, el monje recibe el rango de Archimandrita ( Vardapet ). Esto indica que él es un "doctor" de la Iglesia. Puede acceder al rango más elevado de la Alta archimandrita ( Dzayraguyn Vardapet ) después de completar y defender una tesis doctoral. El rango sólo puede ser otorgado por Obispos que han alcanzado el rango de Archimandrita Superior. Los obispos son elegidos entre los sacerdotes célibes que han alcanzado el rango de Archimandrita.


La mayoría de los obispos armenios viven en los monasterios. Los armenios poseen el gran monasterio de Santiago, en el centro del barrio armenio de Jerusalén, donde vive el Patriarca de Jerusalén, y el convento de Deir asseituni, en el Monte Sión, con numerosas monjas.


Existe tres grandes comunidades monásticas en la Iglesia Apostólica Armena: la comunidad de la Madre de Dios en la Sede del Katholikós en Echmiadzin, la Comunidad de Santiago en el Patriarcado Armenio de Jerusalén, y la Comunidad de la Sede del Patriarcado Armeno de Cilicia.

Los Mechitaristas (armeno: Մխիթարեան), son una congregación, fundada en 1712 por Mechitar, de monjes benedictinos armenos en comunión con la Iglesia católica. Son los más conocidos por su serie de publicaciones académicas de las antiguas versiones armenias de antiguos textos griegos.

miércoles, 22 de mayo de 2013

El cristianismo armeno II


El centro del cristianismo armeno es la catedral de Echmiedzin, sede del Katholikós, su supremo jerarca. Armenia no formaba parte del Imperio romano, y mientras el emperador romano Diocleciano perseguía la Iglesia a comienzos del siglo IV, el reino de Armenia había abrazado la religión cristiana, que según la tradición había sido predicada por los apóstoles Bartolomé y Tadeo.

La catedral de Echmiedzin fue edificada por san Gregorio el Iluminador, en torno al 303. Según la tradición, tuvo una visión en la que Cristo mismo descendió sobre el cielo y golpeó con un martillo de oro el lugar en donde había de ser edificado el templo. Se construyó una basílica, que en el año 480 fue sustituida por una iglesia en forma de cruz, por mandado del gobernador del Imperio Persa-Sasánida. A su vez, dicho templo de madera fue sustituido por la actual catedral de piedra, edificada en el año 680. Su interior fue decorado por última vez a comienzos del siglo XVIII, tal como se conserva actualmente.


Los cristianos armenos sufrieron a comienzos del siglo XX, en el contexto de la Primera guerra Mundial, uno de los más horrendos genocidios de la Humanidad, cuando los turcos provocaron la muerte de más de dos millones de personas.


El beato papa Juan Pablo II visitó Armenia en el año 2001. Junto con el Katholikós Karekim II hizo una declaración muy esperanzadora para el esfuerzo ecuménico.


La celebración del XVII centenario de la proclamación del cristianismo como religión de Armenia nos ha reunido a nosotros, Juan Pablo II, Obispo de Roma y Pastor de la Iglesia católica, y Karekin II, Patriarca supremo y Catholicós de todos los armenios; damos gracias a Dios por brindarnos esta feliz oportunidad de unirnos de nuevo en la oración común, para alabar su santísimo nombre. Bendita sea la santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahora y por siempre.

Al conmemorar este extraordinario acontecimiento, recordamos con reverencia, gratitud y amor al gran confesor de nuestro Señor Jesucristo, san Gregorio el Iluminador, así como a sus colaboradores y sucesores, los cuales no sólo han iluminado al pueblo de Armenia, sino también a otros en las regiones vecinas del Cáucaso. Gracias a su testimonio, entrega y ejemplo, el pueblo armenio en el año 301 después de Cristo fue inundado con la luz divina y se adhirió totalmente a Cristo, como la verdad, la vida y el camino de salvación.

Los armenios han adorado a Dios como su Padre, han confesado a Cristo como su Señor y han invocado al Espíritu Santo como su santificador; han amado a la Iglesia apostólica universal como su Madre. El mandamiento supremo de Cristo -amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos- se ha convertido en un estilo de vida para los armenios desde la antigüedad. Sostenidos por su gran fe, eligieron dar testimonio de la verdad y aceptaron morir cuando fue necesario, para participar en la vida eterna. Así, el martirio por amor a Cristo se convirtió en una gran herencia para muchas generaciones de armenios. El tesoro más precioso que una generación podía legar a la sucesiva era la fidelidad al Evangelio, para que, con la gracia del Espíritu Santo, los jóvenes llegaran a ser tan firmes como sus antepasados en el testimonio de la verdad. El exterminio de un millón y medio de cristianos armenios, en lo que se considera generalmente como el primer genocidio del siglo XX, y la siguiente aniquilación de miles bajo el antiguo régimen totalitario, son tragedias que todavía perduran en la memoria de la generación actual. Esos inocentes que fueron asesinados sin motivo no han sido canonizados, pero muchos de ellos fueron ciertamente confesores y mártires por el nombre de Cristo. Oramos por el descanso de sus almas y exhortamos a los fieles a no perder jamás de vista el sentido de su sacrificio. Damos gracias a Dios porque el cristianismo en Armenia ha sobrevivido a las adversidades de los diecisiete siglos pasados, y porque la Iglesia armenia ahora goza de libertad para cumplir su misión de proclamar la buena nueva en la moderna República de Armenia y en muchas regiones cercanas y lejanas, donde hay comunidades armenias.

Armenia es de nuevo un país libre, como en tiempos del rey Tirídates y de san Gregorio el Iluminador. Durante los últimos diez años en la naciente República ha sido reconocido el derecho de los ciudadanos de profesar libremente su religión. En Armenia y en la diáspora se han fundado nuevas instituciones armenias, se han construido iglesias y se han creado asociaciones y escuelas. En todo ello reconocemos la mano amorosa de Dios, porque ha obrado milagros a lo largo de la historia de una nación pequeña, que ha conservado su identidad peculiar gracias a su fe cristiana. Por su fe y su Iglesia, el pueblo armenio ha desarrollado una única cultura cristiana que es, sin duda alguna, una contribución muy valiosa al tesoro del cristianismo en su conjunto.

El ejemplo de la Armenia cristiana atestigua que la fe en Cristo infunde esperanza en cualquier situación humana, por difícil que sea. Oramos para que la luz salvífica de la fe cristiana brille sobre los débiles y los fuertes, sobre las naciones desarrolladas de este mundo y sobre las que están en vías de desarrollo. Hoy, en particular, la complejidad y los desafíos de la situación internacional exigen una elección entre el bien y el mal, entre las tinieblas y la luz, entre la humanidad y la inhumanidad, entre la verdad y la mentira. Las cuestiones actuales relativas a la ley, a la política, a la ciencia y a la vida familiar atañen al significado mismo de la humanidad y de su vocación.
Interpelan a los cristianos de hoy, como a los mártires de otros tiempos, a dar testimonio de la verdad, incluso con el riesgo de pagar un precio muy alto.

Este testimonio será mucho más convincente si todos los discípulos de Cristo profesan juntos la única fe y sanan las heridas de la división entre ellos. Que el Espíritu Santo guíe a los cristianos y a todas las personas de buena voluntad por el camino de la reconciliación y de la fraternidad. Aquí, en la santa Echmiadzin, renovamos nuestro solemne compromiso de orar y trabajar para apresurar el día de la comunión entre todos los miembros de la grey fiel de Cristo, respetando verdaderamente nuestras respectivas tradiciones sagradas.

Con la ayuda de Dios, no haremos nada contra el amor, sino que, "teniendo en torno nuestro tan gran nube de testigos, sacudiremos todo lastre y el pecado que nos asedia, y correremos con perseverancia la prueba que se nos propone" (cf. Hb 12, 1).

Exhortamos a nuestros fieles a orar sin cesar para que el Espíritu Santo nos conceda a todos, como a los santos mártires de todos los tiempos y lugares, la sabiduría y la valentía de seguir a Cristo, camino, verdad y vida.

Santa Echmiadzin, 27 de septiembre de 2001

martes, 21 de mayo de 2013

El cristianismo armeno

Si ayer hablamos de la Iglesia Ortodoxa griega, hoy vamos a hablar de una iglesia aún más antigua, que ni es católica ni es ortodoxa: la Iglesia armenia. Armenia fue un reino independiente del Cáucaso, situado junto al mar Negro. El Cristianismo llegó, según la tradición, por medio de los apóstoles Judas Tadeo y Bartolomé. Por eso, la denominación oficial de esta Iglesia, que cuenta con unos siete millones de fieles en todo el mundo, es de Iglesia Apostólica armena. Su gran santo fue san San Gregorio el Iluminador, a finales del siglo III. Se separó de Roma tras el concilio de Calcedonia del 541, junto con los patriarcados de Alejandría y Antioquía, acentuando la línea monofisita, que considera en Cristo una única naturaleza divina.

La cabeza jerárquica de esta Iglesia se llama el Catholikós. En el ámbito de su organización interna, una peculiaridad de la Iglesia Apostólica Armenia es que se encuentra dividida actualmente en cuatro centros jurisdiccionales, en parte debido a los traslados de sede en la Edad Media que dieron lugar a rivalidades, a saber: Patriarcado Armenio de Jerusalén (Israel); Patriarcado Armenio de Constantinopla (Turquía); Patriarcado Armenio de Sis (Líbano); y Patriarca Supremo y Katholikós de Todos los Armenios con sede en Echmiadzin (Armenia)que es el Primado de la Iglesia apostólica armenia. La mayoría de los fieles de esta iglesia reconocen como líder espiritual a este último y en la actualidad las primeras dos sedes jurisdiccionales tienden a reconocer al último como la cabeza de la Iglesia Armenia en su totalidad y están en plena comunión con él. El Catholikós de Echmiadzin tiene jurisdicción sobre todos los armenios que habitan el antiguo territorio de la Unión Soviética, y sobre casi todos los de la diáspora, lo cual incluye unos 5 millones de fieles.

Vamos a ver en primer lugar un recorrido por diversos monasterios primitivos de Armenia.


Por último, veremos un fragmento de una Divina Liturgia Armena, con traducción al inglés, muy interesante por las grandes similitudes con la liturgia católica.


lunes, 20 de mayo de 2013

Monasterios e iglesias en Georgia

La región entre el Mar Negro y el Mar Caspio es el llamado Cáucaso. Por muy alejado que esté de nosotros, y que nunca llegase a pertenecer al Imperio Romano ni a su área cultural, tanto Armenia como Georgia fueron regiones que recibieron el Cristianismo en una época muy temprana. El montaje que mostramos a continuación nos permite ver una selección de iglesias y monasterio de Georgia, un país en el que el cristianismo ortodoxo vive en nuestros días un fuerte resurgimiento. El texto con el que se abre el montaje está escrito en inglés, y nos dice que este país de guerreros fue consagrado a san Jorge, de quien tomó el nombre. Merece la pena conocer cómo el cristianismo supo arraigar en tradiciones culturales distintas de la nuestra, para así poder esperar algún día llegar a la unidad con estos hermanos, con quienes ninguna diferencia doctrinal significativa nos separa.


domingo, 19 de mayo de 2013

Pentecostés en el Cenáculo

Hace dos mil años, los Apóstoles permanecían encerrados en el Cenáculo cuando EL Espíritu Santo prometido por Cristo bajó sobre ellos bajo forma de llamas, siete semanas después de la Pascua. Hoy, el lugar que la tradición identifica como escenario de la Última Cena y, en consecuencia, también del momento del don del Espíritu Santo.



El domingo de Pentecostés, en Jerusalén, allá donde tuvo lugar la efusión del Espíritu Santo, los franciscanos dirigen la oración de las Vísperas en el Cenáculo, en el mismo lugar en que una fundada tradición identifica como aquello en donde ocurrió lo que cuentan los Hechos de los Apóstoles.

sábado, 18 de mayo de 2013

Convento del Espíritu Santo, Sevilla


El Convento del Espíritu Santo está situado en la calle Dueñas, 1 y 3, esquina con Espíritu Santo, pertenece a la congregación de Comendadoras del Espíritu Santo, orden fundada por Venerable Guido de Montpelier en 1173. Tiene como fin la oración y sus dependencias albergan una residencia femenina y de enseñanza. El edificio está incluido dentro del Conjunto Histórico de Sevilla desde 1964.

En el año 1538 recibió doña María de Aguilar la bula que permitía la fundación del monasterio del Espíritu Santo. Años mas tarde se compraron las casa en las que actualmente vive la comunidad, que se llamaron de Las Niñas de la Doctrina, por destinarse el convento a educación y asistencia de jóvenes pobres. Desde entonces ha convivido inseparablemente convento y colegio.


Destaca por su elevado interés artístico, el templo barroco de principios del siglo XVII, presenta planta rectangular formado por una sola nave de cuatro tramos que se cubre mediante bóveda de cañón con arcos de fajones y lunetos.

El retablo mayor es de finales del siglo XVII y se encuentra presidido por imagen de la “Inmaculada” realizada a primeros del siglo XVII.

El retablo de la “Coronación de la Virgen” es del siglo XVIII y está situado en el lado del evangelio.

Numerosas piezas de arte de incalculable valor se alinean a lo largo de los muros de la iglesia. Pieza importantísima del convento es el coro bajo, con un hermoso y artístico comulgatorio. Sus proporciones y, sobre todo, su compartimentación en tres naves lo convierten en caso único de su género.

Sobre la reja del coro bajo aparece un gran lienzo en el que se representa a la fundadora del convento ante el Papa Paulo III. Es una obra de correcta ejecución, firmada en 1790 con las iniciales F. X. que corresponden a Francisco Ximénez.

La portada es de finales del siglo XVII y en ella destaca el escudo de la Orden.


viernes, 17 de mayo de 2013

Monasterio de Yuste

Tras años de presencia de los monjes Jeronimos en Yuste, desde hace unos meses el historico monasterio ha dejado de albergar a esta orden monástica acogiendo a sus nuevos moradores. Pertenecen a la  de la orden de san Pablo y vienen de las lejanas tierras polacas.
Les dejamos este vídeo para que conozcan un poco este santo y artístico lugar de gran importancia histórica en España.


Los Paulinos que han llegado ya ocupan las dependencias.




jueves, 16 de mayo de 2013

Las Ermitas, Cordoba


Fue el Hermano Francisco de Jesús quien consiguió, gracias al Obispo Pedro de Salazar y Toledo que la ciudad cediera a esta comunidad religiosa, el conocido como "Cerro de la Cárcel", para el retiro espiritual de diferentes ermitaños que se encontraban repartidos por las faldas de la Sierra Morena. Así la primera ermita se construyó en el año 1703, y en una pequeña capilla erigida, se celebró por primera vez la Misa el día 11 de julio de 1709, siendo consagrada a Nuestra Señora de Belén.

                           

Debido a su privilegiada situación, con maravillosas vistas a todo el Valle del Guadalquivir a su paso por la ciudad de Córdoba, el obispo Pedro Antonio de Trevilla mandó construir un magnífico asiento al borde del cerro, para poder contemplar el entorno

El 13 de abril de 1836 con motivo de la desamortización, son expulsados los ermitaños, para volver nueve años después de haber comprado los religiosos, el terreno a su propietario.



(Según el acta capitular del 24/5/1836, el ayuntamiento se dirigió al Gobierno pidiéndole que permitiese que se quedaran los ermitaños en sus ermitas y el gobierno le contestó que no estaban incluidos en la Orden del 8/3/1835, de donde se desprende que no tuvieron que abandonarlas)


En el año 1929, se crea el Sagrado Corazón de Jesús, imponente escultura del Sagrado Corazón de Jesús, obra de Lorenzo Coullaut Valera, que gracias a la iluminación que tiene, se constituye en el único punto luminoso de la sierra cordobesa visible desde la ciudad de Córdoba.



Su inauguración estuvo poblada de cordobeses, calculando algunos en 25.000 el número que acudió a la misma.

La comunidad de ermitaños de las Ermitas siempre fue muy bien tratada y considerada por el pueblo de Córdoba, sobre todo, por la comida que diariamente ofrecían a los pobres a medio día. De hecho, uno de los senderos de acceso a las Ermitas, el conocido como Cuesta de los Pobres, en una bifurcación de la Cuesta del Reventón, lugar tradicional de acceso por parte de los cordobeses, fue denominado así por el reguero de pobres que acudían diariamente a comer.

Reparto de comida en 1900
Salvo muy raras excepciones, la comida consistía en el clásico potaje de habas de su propia cosecha, convenientemente condimentadas y que era repartido en unos librillos de barro, en cada uno de los cuales depositaban la ración para cuatro comensales. Queremos reseñar como dato curioso, que todos los días de la semana habían de ir los pobres provistos de su ración de pan, a excepción de los sábados que también les era suministrado por los Ermitaños.

Las Ermitas tuvo ermitaños hasta 1957, en que el Obispado decidió, antes de la muerte del último de ellos (Juan Vicente de la Madre de Dios, entregar las Ermitas a los frailes carmelitas, la orden religiosa cordobesa más cercana a esa forma de vida, año desde el cual estos mantienen las Ermitas

En 1983 surge la Asociación Amigos de las Ermitas ante el deterioro del entorno, con el fin de colaborar en su conservación.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Iglesia de san Andrés Madrid


San Isidro, como pobre de solemnidad que era, se le enterró en el cementerio de la parroquia de San Andrés, en una tosca caja de madera sin cepillar. Transcurridos cuarenta años, como los prodigios de Isidro seguían corriendo de boca en boca, ante la insistencia del pueblo, se exhumó el cuerpo y se le dio sepultura en el interior del templo. Se vio entonces que, a pesar del tiempo transcurrido y de haber estado expuesto a las inclemencias meteorológicas, todavía se conservaba entero y de color tan natural como si estuviera vivo, prodigio que se ha podido comprobar en las múltiples traslaciones que de su cuerpo se han hecho.

La iglesia de San Andrés situada en el nº 1 de la Plaza de San Andrés de Madrid, en el céntrico Barrio de La Latina, es una de las más primitivas parroquias de Madrid. Este templo fue muy frecuentado por San Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza, feligreses de la parroquia en la que el santo como hemos dicho fue enterrado. Junto a él se alzaba la casa de su patrón Iván de Vargas (sobre ésta se levantó luego el palacio de los marqueses de Paredes). En él se encontraba el pozo, protagonista de uno de los milagros del santo, y una pequeña capilla en el lugar donde se decía que había vivido San Isidro.


La primitiva iglesia, existente ya a finales del siglo XII,  parece que se levantó en un solar ocupado anteriormente por una primitiva iglesia cristiana del Madrid islámico, ya que la jurisdicción de San Andrés se extendía por lo que fue el antiguo barrio mudéjar, posterior morería. Fue entonces cuando Alfonso VIII vino a Madrid tras haber derrotado al moro en las Navas de Tolosa, ordenó que el cuerpo fuera colocado en un arca bellamente policromada con escenas de la vida de Isidro.

Arca de san Isidro. Actualmente en la Catedral de la Almudena

Para Elías Tormo, sin embargo, el emplazamiento de la primitiva iglesia estuvo ocupado antes por una mezquita situada junto a la torre albarrana en lo que luego fue palacio de los Laso de Castilla, residencia de los Reyes Católicos y del cardenal Cisneros cuando se encontraban en Madrid. En tiempos de los Reyes Católicos fue reformada la iglesia en estilo gótico, abriéndose a la vez un paso alto de comunicación con el palacio. En el siglo XVI se le adosó la Capilla del Obispo, luego templo independiente, a la que se trasladó en 1535 el cuerpo del santo por orden del obispo Gutierre de Vargas Carvajal, lo que dio lugar a discordias entre ambas capellanías, hasta que veinticuatro años después el cuerpo retornó a su emplazamiento original.

La beatificación, pronunciada por Paulo V el 14 de junio de 1619, a instancias de Felipe III, fue acontecimiento largo tiempo esperado por el pueblo madrileño; para conmemorar el evento se celebraron grandes festejos, en el transcurso de los cuales se inauguró la plaza Mayor.

El 19 de junio de 1622, Isidro, que en la memoria del pueblo ya era santo, fue canonizado por el papa Gregorio XV, junto a Santa Teresa de Jesús, San Ignacio de Loyola, San Francisco Javier y San Felipe Neri. En 1656 el viejo templo sufrió un desplome, reconstruyéndose modestamente a la vez que se construía la capilla de San Isidro, cambiando su orientación.  En 1657 el arquitecto fray Diego de Madrid comenzó a levantar la capilla de San Isidro, primer ejemplo del barroco madrileño, aneja a la iglesia de San Andrés, destinada a contener la urna del santo, cuyo traslado se produjo definitivamente en 1669.

Pozo del Milagro

El 4 de febrero de 1789, Carlos III ordenó que la urna fuera instalada en el antiguo Colegio Imperial, que pasó a llamarse entonces Iglesia Real de San Isidro, y que luego sería la catedral de Madrid.

La nueva iglesia de San Andrés se adornó con un retablo de Alonso Cano, aunque se simplificó el proyecto inicial que incluía la urna de San Isidro. Las esculturas pertenecían a Manuel Pereira, a quien correspondía también la estatua de San Andrés en piedra situada en la hornacina de su única puerta (actualmente en el jardín lo que queda de ella).


La iglesia fue incendiada en 1936 y sobre el solar de la primitiva cabecera gótica se construyó posteriormente la casa rectoral. La actual iglesia ocupa lo que fue capilla de San Isidro y un tramo de la reconstruida en el siglo XVII.


Interior de la Iglesia en la actualidad con la capilla de san Isidro al fondo que hace de presbiterio.




martes, 14 de mayo de 2013

Abadía de san Eucario y san Matias


A finales del cuarto siglo y principios de quinto comienza la vida "religiosa" en este lugar con una comunidad de clérigo. Entre el 450-58 se construye una iglesia y el monasterio.  Hacia el 975-77  pasa a ser un  monasterio benedictino y con el sentido de reforma de Lorena-Triers reconstruyen la iglesia y el monasterio. En 1111, se introduce la reforma de Hirsau, abadia en la Selva Negra ( Baden-Württemberg), que emana de la influencia de la abadía de Cluny. En 1127 la construcción de la Iglesia abacial y en 1148, con el Papa Eugenio III, se realiza el descubrimiento de los restos del apóstol Matías, y comienza el principio de la veneración de su sepulcro en este lugar. En 1211-1257, el abad Jacobo de Lorena, recibe el encargado de reformar los benedictinos de la provincia eclesiastica de Treveris, por orden del Papa Honorio III. Se construyen nuevos el claustro y parte del monasterio. De 1421 a 1439, el abad Juan Rode reformó las abadías benedictinas de las provincias eclesiásticas de Colonia y Tréveris y algunas de la diócesis  de Mainz. En 1458, se produce la anexión a la Congregación  de Bursfeld. En 1802, llega la disolución por el decreto dela secularización. En 1922 se produce la vuelta de la vida monástica con monjes benedictinos de Seckau en Austria con la ayuda de Maria Laach, Alemania. De 1941-1945, se produce la supresión de la abadía por el estado nacional-socialista. En 1945, regresa de nuevo la vida comunitaria.


La abadía de San Matías es un monasterio benedictino de origen románico. Es un lugar de peregrinaje desde el siglo XII, en que se descubrieron las reliquias del Apóstol San Matias, que aquí se encuentra enterrado.

Según la tradición, a continuación, los cristianos de Jerusalén lo sepultaron con honor y la emperatriz Santa Elena llevó las reliquias a Roma en el año 324 y son puestas en una urna de pórfido en el altar mayor de la Basílica de Santa María la Mayor de Roma. Una pequeña fue llevada a Padova, donde se encuentran en la iglesia de Santa Justina y otras fueron enviadas posteriormente a Trier, la ciudad más antigua de la actual Alemania.

Durante la restauración de la iglesia, las reliquias fueron descubiertas en el siglo XII y trasladadas a una abadía benedictina que tomó su nombre.

En la cripta estan enterrados los Primeros Obispos de Tréveris: San Valerio y San Eucario.


San Matias fue elegido por los Once como apóstol para ocupar el puesto de Judas, tal como atestigua el libro de los Hechos (Hch 1, 15-26). No sabemos mucho más acerca de su vida, ya que después de este relato Matías no vuelve a ser mencionado.

La tradición refiere que San Matías predicó el Evangelio en Etiopía. La literatura apócrifa (como por ejemplo los "Hechos de Andrés y Matías") refiere que Matías fue hecho prisionero por antropófagos, fue cegado, posteriormente curado y liberado por Andrés y finalmente murió decapitado. Por ello se le representa con diversos atributos: la espada, las piedras, la alabarda, la cruz y el hacha, siendo este último el más predominante.

Urna con los restos de san Matias

Por encargo de Santa Elena, sus reliquias fueron trasladadas a la ciudad de Tréveris (Trier) en Alemania. El Apóstol es patrono de esa ciudad, donde hay una basílica que lleva su nombre.

Sepulcro de San Matias, Treveris
Su fiesta se celebra el 14 de mayo, y fue elegida por estar cerca de Pentecostés, pues la elección del Apóstol se produjo después de la Asunción y antes de la venida del Espíritu Santo.

lunes, 13 de mayo de 2013

Fátima


 Santuario de Nuestra Señora de Fátima

El santuario de Fátima, es sin lugar a dudas como un imán de muchos peregrinos que en busca de consuelo se dirigen a este santuario mariano en Portugal.

El Santuario de Fátima, localizado en la Cova da Iria, freguesía de Fátima (Portugal) es uno de los más importantes santuarios marianos del mundo. El santuario está situado a 11 km de la ciudad de Ourém, a 25 km de Leiria, 120 km de Lisboa, 180 km de Oporto y está aproximadamente a 300 metros encima del nivel del mar, en pleno macizo calcáreo de Estremadura.

El Santuario está compuesto principalmente por la Capilla de las Apariciones, Recinto de Oración, Basílica de Nuestra Señora del Rosario, Casa de Retiro de Nuestra Señora del Carmen y Rectorado, Casa de Retiro de Nuestra Señora de los Dolores y Albergue para enfermos, Plaza Pío XII, Centro Pastoral Pablo VI y la nueva Iglesia de la Santísima Trinidad.
La Azinheira Grande era la encina más grande de la Cova da Iria en 1917 y, por eso, también es parte de la historia de las apariciones. Junto a ella, esperaban los pastorcitos a que apareciera la Virgen María. La Cruz Alta tiene 27 m de altura.

Iglesia de la Trinidad y Cruz Alta

La historia comienza en 1916. En la Portugal rural del 1916 no es inusual el ver a los niños llevando a sus rebaños a pastorear. Esto es lo que los niños de la familia Marto y Santos, todos primos, hacían en estos días. Casi siempre eran Lucía Santos, Francisco Marto y su hermana Jacinta, los que con gusto tomaban esta responsabilidad agradecidos por el chance de estar al aire libre y de jugar mientras las ovejas pastoreaban en silencio. Ellos llevaban a pequeños grupos de ovejas a pastorear en parcelas pertenecientes a sus padres en diferentes partes de la sierra, el altiplano en el que se encontraba el pueblito de Fátima (donde la Iglesia parroquial se encontraba) y Aljustrel (donde vivían los niños). Dos miradores favoritos eran las colinas que miraban a Aljustrel, cerca de un campo llamado Loca do Cabeco (Lugar de la Cabeza) y la Cova da Iria (Enseñada de Irene) a un distancia de Fátima. En estos lugares ocurrieron las apariciones que cambiarían el curso de la vida de estos niños y de la historia del siglo XX.

Basílica del Rosario, interior
En la primavera de 1916 Lucía, Francisco y Jacinta tuvieron su primer encuentro con un mensajero celestial. Por relato escrito de la misma Lucía, convertida en monja carmelita, sabemos que el mensajero celestial, les dijo que no tuvieran miedo, que el era el ángel de la paz de Portugal.  Esta aparición se repitió en dos ocaciones mas. En dichas apariciones el angel los invito a orar, a hacer sacrificios a Dios por la conversión de los pecadores, les advierte sobre futuros sufrimientos que les tocará padecer. En su ultima aparición el Angel se presenta con la sagrada eucaristía, y les de la comunión.

Capilla de las apariciones, construida en el lugar donde
estaba la encinasobre la que se apareció la Stma. Virgen

Al siguiente año, casi ocho meses después de la última aparición del ángel, en 1917, año de muchos cambios en la historia de la humanidad, el día 13 de Mayo los niños, haciendo sus habituales quehaceres de pastoreo, son protagonistas de un nuevo hecho sobrenatural, sobre una encina, en la Cova de Iría, (Enseñada de Irene), se les presenta una hermosa Señora vestida de blanco, envuelta en luz, la Señora, la Santísima Virgen María. Dichas apariciones se repitieron en seis ocasiones en ese año, el trece de cada mes de mayo a octubre, el 13 de octubre, la señora se presenta como La Reina Del Santo Rosario, Nuestra Señora del Rosario, ese día se produjeron hechos prodigiosos como movimientos inusuales del sol, vistos por miles de peregrinos asépticos unos, creyentes otros. El mensaje principal de la Virgen es la oración por los pecadores, insiste en el rezo del rosario, pide mas penitencia, y advierte sobre futuros males que aquejaran a la humanidad en el futuro así como los sufrimientos futuros del Santo Papa.


Las Apariciones acontecidas en Fátima, marcaron un hito en la historia de la Iglesia y la Humanidad misma. Esta Santuario es visitado por millones de peregrinos de todo el mundo.





domingo, 12 de mayo de 2013

Santo Domingo de la Calzada


Hoy recuerda la Iglesia a un ermitaño, Domingo García, que a finales del siglo XI se dedicó a ayudar a sus hermanos, que atravesaban su patria riojana en dirección a Santiago de Compostela. El Camino de Santiago se estaba convirtiendo en la principal arteria de comunicación espiritual de Europa, pero los caminos aún eran difíciles y peligrosos. Sobre el río Ojo Domingo construyó un puente, luego un hospital y mejoró la calzada. Su vida quedó tan ligada a dicho proyecto, que desde entonces se llamó Domingo de la Calzada, y aquel lugar terminó por tomar su nombre. Murió, y sobre su sepulcro surgió una gran catedral, comenzada por el más célebre de sus discípulos: San Juan de Ortega.


La tumba de santo Domingo es un túmulo de piedra, labrado en la época medieval. Se encuentra por debajo del nivel del actual pavimento, en el ábside de lo que fue el primitivo templo. Al ser éste sustituido por la actual catedral, quedó desplazado del centro, quedando en el lateral en el que se encuentra hoy.


La cabecera del templo estaba adornada hasta no hace muchos años con un magnífico retablo de Damián Forment.


Tras unas obras de limpieza, dicho retablo fue retirado a un lateral, dejando a la vista el magnífico presbiterio románico de la catedral.