martes, 23 de abril de 2019

Tumba de san Jorge, Lod. Israel

Iglesia ortodoxa de san Jorge . Lod, Israel
La tumba de San Jorge se encuentra en la ciudad de Lod, conocida como Lida en la Biblia, que es donde San Pedro sanó al paralítico Eneas antes de viajar a la cercana Jope (actual Jaffa), donde levantó a Tabita de los muertos. Lod es ahora también la ubicación del aeropuerto de Ben Gurion, que queda muy cerca del sitio de la tumba.

El cuerpo de san Jorge fue sepultado en la población de su madre: Lydda, -Lod- también conocida como “Hagio Georgiopolis”. Su tumba todavía es venerada por los cristianos, principalmente por los cristianos ortodoxos griegos. La Iglesia de San Jorge es el principal santuario donde se venera el mártir San Jorge desde el siglo IV. La iglesia actual, construida en 1870, bajo el gobierno del imperio otomano y comparte espacio con la mezquita de El-Khidr.


En la inscripción de su tumba de san Jorge se lee en griego:  “San Jorge, portador del estandarte”.

Tumba de san Jorge en Lod, Israel
“San Jorge, portador del estandarte”






















lunes, 22 de abril de 2019

Evolución del Retablo Mayor de la Catedral de Palencia


Estamos contemplando estos días de Pascua tablas de Juan de Flandes que se veneran en Catedral de Palencia. Ya hemos visitado este Retablo de la Capilla Mayor del templo palentino. Hoy veremos la evolución de este Retablo. Muchos estudiosos e investigadores del tema han aportado documentación que permite ver la evolución y distintas obras que se llevaron a cabo en el retablo desde 1504 hasta 1609.

Después de los encargos previos y de haberse realizado las obras de arte requeridas, los elementos del futuro retablo pasaron a la espera de ser montados y colocados en la antigua capilla mayor pero no hubo lugar porque en 1509 el obispo Juan Rodríguez de Fonseca decidió trasladar esta capilla al lugar donde se encuentra ahora, espacio que estaba ocupado por el coro conventual. La nueva capilla mayor suponía un habitáculo mucho mayor por lo que hubo que replantearse el tamaño y posición de los elementos del retablo. La solución fue encargar el 19 de diciembre de 1509 al pintor Juan de Flandes una serie de pinturas en tabla que agrandarían en un cuerpo más en altura y dos calles en anchura. El trabajo de Juan de Flandes no se entregó hasta 1519.

Ese mismo año en el mes de enero el escultor Juan de Balmaseda firma un contrato para la ejecución de un Calvario de grandes proporciones que sería integrado en el ático del retablo. De este nuevo espacio se ocupa el palentino Pedro Manso, maestro de talla, firmando un contrato en 1522. Se requiere que tenga forma semicircular y que esté cerrado por una gran cornisa. En 1525 este proyecto sufre cambios y avatares entre los que se encuentra la retirada de cuatro escudos y el añadido en lo alto de toda una fila con las cabezas o bustos descrita anteriormente. En este año se contrata nuevamente todo el dorado y estofado del retablo. En las cláusulas del contrato se enumeran una gran cantidad de detalles a seguir para que el resultado final sea el de una magnífica obra de arte de gran calidad.

Desde mayo hasta septiembre de 1520 Alonso de Solórzano y Gonzalo de la Maza se ocuparon de una serie de reformas y del encajamiento para el Calvario. Todo ello va dando forma al actual retablo. En 1559 y siguiendo las recomendaciones del Concilio de Trento, el Cabildo decide colocar en el centro del retablo una imagen de su patrono San Antolín. Se sustituye así una tabla de Juan de Flandes con el tema del Calvario por la escultura de bulto redondo de este santo.


Entrado el siglo XVII se realizan una serie de reformas en toda la calle central y el primitivo San Antolín es sustituido por una talla de Gregorio Fernández de factura y rasgos muy al gusto de la época. Es de tamaño casi natural, con el cuello ligeramente curvado. Se remodela también la parte del tabernáculo, empezando por separar la mesa de altar para evitar el ahumado de las velas. En 1607 los escultores palentinos Juan Sanz de Torrecilla, Pablo de Torres y Alonso Núñez se encargan de los trabajos del nuevo tabernáculo. Dos años más tarde los pintores palentinos Francisco de Molledo y Pedro de Roda se comprometen a dorar la imagen de San Antolín de Gregorio Fernández y la parte donde va instalado el tabernáculo con la custodia y el Sagrario.

A finales del siglo XVIII y bajo el mandato del obispo Mollinedo se renueva el pavimento de toda la fábrica y se cubren los azulejos de la predela con paneles que imitan al mármol y al jaspe, todo decorado al estilo neoclásico propio del momento.

domingo, 21 de abril de 2019

Anástasis

Anástasis. Capilla de la Rotonada. Jerusalén

Anastasis (Aναστασις) es una palabra griega para la Resurrección de Cristo. A la basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén también se la conoce como la Basílica de la Resurrección (Griego: Ναός της Αναστάσεως, Naós tis Anastáseos; Georgiano: Agdgomis Tadzari; Armenio: Surp Harutyun) o de la Anástasis (en griego, 'Resurrección').

El sepulcro es el centro principal de la basílica pero desde ayer y por siempre es mejor mirar no a la materialidad sino a lo espiritual y lo que ellos significa. la Iglesia oriental ha conservado ese significado pleno del lugar, no como el sitio de la muerte, nada desechable sino admirable y sobrecogedor del alma ante ante su creador, por quien éste muere, sino el sentido sublime, e incomprensible, que solo la fe suple las carencias de su comprobación.


Que Cristo fue depositado sobre esa piedra es claro debido a la evidencia, que Cristo resucito desde esa piedra es creíble por el testimonio y la escucha. Un testimonio que viene de quien vieron el sepulcro vació y de quienes lo vieron después de resucitado. Una escucha que nos entronca a todos con ese momento, todos  somos, por medio de esa atenta escucha, como Pedro y Juan aquienes se  anuncia que el sepulcro está vació y que Cristo ha resucitado. Así pues nuestra fe, desde la escucha cobra un sentido de obligatoria trasmisión y traspaso de una generación a otra. ¡Cristo ha resucitado, verdaderamente ha resucitado!, alegrémonos y gocémonos porque en ese sepulcro vació esta la muerte derrotada y la vida regalada para siempre en quien es el Señor de la existencia.

 Iglesia del Divino Salvador en Chora . Estambul

viernes, 19 de abril de 2019

Via Crucis en Munich 2017

Nos unimos a la Misión Católica española, que hoy participa en el Via Crucis que se organiza por el centro de la ciudad de Munich, recordando el que se celebró hace dos años.

domingo, 14 de abril de 2019

Diario Palentino. 14 de abril de 2019. Jesús entra triunfal en Palencia


Entre palmas, olivos y una gran multitud de gente ansiosa por verlo pasar. Así ha recorrido las calles La Borriquilla, una de las imágenes más queridas y esperadas de la Semana Santa capitalina, que un año más ha demostrado que su procesión es una de las más populares. La jornada comenzó con la bendición de palmas en la cofradía del Santo Sepulcro, responsable de la organización de la primera procesión del Domingo de Ramos, donde el obispo de la Diócesis, Manuel Herrero, hizo alusión al «agujero negro que hemos visto estos días en los medios de comunicación, que está a 55 millones de años luz de nosotros. Un agujero negro que todo lo atrapa, todo lo engulle». «Nosotros hoy miramos a Cristo, que no es un agujero negro, sino un abismo de riqueza, de sabiduría y conocimiento, un abismo de amor y misericordia. Nos atrae, nos cautiva, nos interpela y reta, nos llena de alegría», destacó.

viernes, 12 de abril de 2019

Capilla Mayor de la Basílica de San Isidoro


La Capilla Mayor data del siglo XVI, y su arquitectura se atribuye a Juan de Badajoz el Viejo. El padre Juan de Cusanza (alias Juan de León) encargó las obras en el año 1513, sustituyendo la antigua capilla románica de la infanta Urraca por la actual gótica. En 1971 se hizo una labor de limpieza y de restauración del suelo, que se hallaba muy deteriorado. Con ese motivo salieron otra vez a la vista los cimientos de la planta románica. La capilla está cubierta por bóveda de crucería con terceletes.

El retablo de factura aún gótica procede de la parroquia de Pozuelo de la Orden (Valladolid) y fue trasladado a San Isidoro en 1920, año en que esta localidad pertenecía al obispado de León. Fue labrado entre 1525 y 1530, contando con la participación en las labores de talla y ensamblado de un maestro llamado Giralte, quizá Giralte de Bruselas, y consta de veinticuatro tablas de pintura, atribuidas a un Maestro de Pozuelo, cabeza de serie de un amplio número de obras cuyo centro geográfico se sitúa en la ciudad zamorana de Toro.​ La documentación hallada posteriormente ha permitido precisar que los trabajos de pintura se repartieron entre Lorenzo de Ávila, seguidor de Juan de Borgoña y afincado en Toro.

La custodia es de plata, del artista M. García Crespo, y guarda la hostia consagrada expuesta día y noche por privilegio papal muy antiguo, que comparte con la catedral de Lugo. Bajo la custodia y en lugar preferente se halla la urna neoclásica que conserva los restos de San Isidoro, obra que el platero leonés Antonio Rebollo realizó en 1847.

jueves, 11 de abril de 2019

Iglesia del Crucifijo de Puente la Reina


Visitamos hoy la Capilla de un templo del Camino de Santiago, en la que se venera una de imagen de Cristo Crucificado, no sólo hermosa por su talla, sino conmovedora por su patetismo: el Crucifijo de Puente la Reina.


La iglesia fue edificada hacia el año 1146, a la entrada de la villa de Puente la Reina, en el Camino de Santiago. Se trata de una fundación templaria, y es clara la función militar del templo y monasterio, en la villa por la que se cruzaba el río Arga a través de un soberbio puente que terminó por dala nombre: Puente la Reina.


La iglesia era, originariamente de nave única, orientada y acabada en ábside de tambor. Pero en en siglo XIV se le adosó otra nave a su costado norte rematada en ábside policíclico, justo en el momento en el que la Orden del Temple había sido suprimida y asumida en los reinos hispanos por la Orden de San Juan de Jerusalén. En su cabecera de esta nueva Capilla se venera el Cristo gótico que da nombre al templo. Se trata de un Cristo del siglo XIV, patético en su concepción, que tiene la forma de Y,típico de esta época, de probable influencia centroeuropea.



miércoles, 10 de abril de 2019

El Santo Cristo de Burgos


Para todo el pueblo burgalés, el Cristo de Burgos, que se conserva en la capilla de su mismo nombre de la Catedral, constituye un referente incuestionable de devoción. En dicha capilla, todos los días, se rinde culto al Santísimo Sacramento y se realizan oficios religiosos; y hasta ella acuden numerosos vecinos y oriundos de Burgos para rogar ante la imagen del Santo Crucifijo protector de la ciudad.

La imagen cristífera no sólo llama poderosamente la atención por su notable antigüedad, sino por la originalidad de su composición plástica y su origen envuelto en la leyenda que se pierde en la noche de los tiempos.

Todos los burgaleses conocen su leyenda, que afirma que en la Edad Media, un acaudalado comerciante de origen burgalés, en uno de sus viajes por Alta Mar, encontró casualmente un arcón en el que se encontraba la divina imagen del Crucificado. Recogiéndola de las aguas, la llevó hasta su Burgos natal y allí la depositó en el convento de los Agustinos, afirmándose que las campanas “doblaron por sí solas a la entrada del Cristo en la Iglesia”. Desde entonces la fama milagrosa del Señor se extendió y el pueblo burgalés lo incardinó en el centro de su devoción. Con la exclaustración del convento agustino con las reformas de los gobiernos liberales, el Cristo pasó a la Catedral de Burgos, en donde se conserva y se venera hasta hoy.

La imagen reúne las característica de la escultura gótica, aunque en ella los rasgos cruentos de la pasión hacen evocar los tiempos del barroco -sin pertenecer en absoluto a este estilo posterior-, debido a que la talla está cubierta de piel de bóvido, lo que acentúa el realismo de la escultura. Los brazos, articulados, permitían en esta tipología de crucificado esceninificar tres escenas distintas de la Pasión durante los Oficios de Semana Santa (Crucifixión, Descendimiento de la Crux y Santo Entierro) con una misma imagen.

Fuente: http://catedraldeburgos.es/el-cristo-de-burgos/

martes, 9 de abril de 2019

El Cristo de la Vega. Toledo


El Cristo de la Vega es una leyenda popular toledana convertida en pieza literaria por José Zorrilla bajo el título A buen juez, mejor testigo. La leyenda hace referencia a una figura de la antigua basílica de Santa Leocadia.

Había en Toledo dos amantes: Diego Martínez e Inés de Vargas. Diego se va a la guerra, pero Inés pide a Diego que se case con ella cuando vuelva.1 Ante el Cristo de la Vega, Diego jura casarse con ella al cabo de un mes a su regreso de Flandes. Pasó el tiempo y Diego no regresaba mientras Inés lo esperaba impaciente. Tres años más tarde, Inés reconoció a Diego al frente de un grupo de caballeros que entraban a Toledo. Salió corriendo en su busca, pero Diego, que contaba con una nueva posición social y había olvidado sus promesas, giró el caballo y renegó de su juramento.

Desesperada pidió al gobernador de Toledo, don Pedro Ruiz de Alarcón, que intercediera. Al solicitar testigos, Inés se atrevió a presentar uno: el Cristo de la Vega.2 El tribunal en pleno y muchos curiosos acudieron a la iglesia del Cristo de la Vega y se arrodillaron ante el Cristo. Tras preguntarle si había sido testigo del juramento, se oyó un "sí, juro" y los testigos pudieron ver que el Cristo tenía los labios entreabiertos como si hubiera hablado y la mano desclavada y estirada como para posarla en los autos. Los dos amantes, inspirados, se retiraron a sendos conventos.

sábado, 6 de abril de 2019

Crucifijo. San Martín de Frómista


En aquel tiempo,
algunos de entre la gente, que habían oído los discursos de Jesús, decían:
«Este es de verdad el profeta».

Otros decían:
«Este es el Mesías».

Pero otros decían:
«¿Es que de Galilea va a venir el Mesías? ¿No dice la Escritura que el Mesías vendrá del linaje de David, y de Belén, el pueblo de David?».

Y así surgió entre la gente una discordia por su causa.
Algunos querían prenderlo, pero nadie le puso la mano encima.

Evangelio según san Juan 7, 40

martes, 2 de abril de 2019

El Paralítico de la Piscina de Betesda

El año 2003 se produjo en Canadá la película "El Evangelio según san Juan". El personaje de Cristo está representado por Henry Ian Cusick, quien expresa “una franqueza y la vitalidad que habla a una audiencia actual”. Según las primeras críticas, la interpretación de Saville es profunda y fiel al texto, dramatizando la profundidad y la urgencia de las palabras de San Juan, quien en su evangelio se lanza rápidamente a la vida adulta de Jesús. Asimismo, la producción ha logrado una realista representación de los templos, ciudades y laderas, con setenta y cinco actores principales y más de dos mil extras. Un grupo de expertos estuvo a cargo del diseño de los trajes y de los detalles arquitectónicos.

De esta película, vemos hoy una dramatización traducida al español de la escena de la Curación del Paralítico de Betesda.

lunes, 1 de abril de 2019

San Hugo de Grenoble y la Gran Cartuja

En Grenoble, en Burgundia, san Hugo, obispo, que se esforzó en la reforma de las costumbres del clero y del pueblo, y siendo amante de la soledad, durante su episcopado ofreció a san Bruno, maestro suyo en otro tiempo, y a sus compañeros, el lugar de la Cartuja, que presidió cual primer abad, rigiendo durante cuarenta años esta Iglesia con esmerado ejemplo de caridad (1132).