La iglesia de Santa Prisca es la última estación ordinaria de la Cuaresma que se lleva a cabo en la colina sagrada del Aventino.
Ésta fue el hogar de la santa titular también habitada por Aquila y Prisca, la pareja fue la que hospedo a Pedro en su estancia en Roma y expueso su vida para salvar a Pablo, cuando estaba éste en el puerto de Éfeso.
Se edificó sobre un santuario de Mitra.
Allí se veneran la pila bautismal, que es un capitel romano, en el que según la tradición, San Pedro Apóstol bautizó a los esposos Áquila y Prisca, con la inscripción «Baptismum Sancti Petri».
Este hecho es confirmado por el descubrimiento de una casa romana que se produjo en 1776 y con pinturas y otros monumentos cristianos allí encontrados.
En tiempo de Pío VI también se descubrió una capilla con pinturas del siglo IV que alaban a los dos príncipes de los Apóstoles.
Mientras que, siguiendo la ruta de la procesión en el Aventino como última estacion de la santa cuaresma, se eleva el testimonio según lo menciona san Pablo, que dice "debemos gloriarnos en la cruz de Cristo en la que está la salvación la vida y nuestra resurrección", y nos dejamos despedir con las palabras del salmista, que concluye "El haga resplandecer su rostro sobre nosotros".
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