En este día dedicado a San José el carpintero, recordamos a aquel sencillo y piadoso varón, que escuchó la voz del Señor, confió en él, aceptó a María y cuidó de Jesús. Así, en el silencio de su necesaria presencia, nos enseñó José a vivir la santidad en lo cotidiano de nuestra vida. Nazaret fue el lugar donde aquel milagro fue sucediendo día a día. A través del siguiendo reportaje, podemos hacernos una idea del sitio, tal cual hoy puede ser visitado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario