Mostrando entradas con la etiqueta Méjico. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Méjico. Mostrar todas las entradas

lunes, 12 de diciembre de 2016

Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe


La primera basílica dedicada a la Vírgen de Guadalupe fue edificada por el arquitecto Pedro de Arrieta, comenzando su construcción en marzo de 1695 El día 1 de mayo de 1709 abrió sus puertas, con un solemne novenario. En 1749 recibió el título de colegiata. Su portada es exenta y simula un biombo, las cuatro torres octagonales de sus esquinas (coronadas con talavera amarilla con cenefa azul, lo mismo que la cúpula del crucero) tienen un significado asociado a la Nueva Jerusalén, la Jerusalén de oro, mencionada en el Apocalipsis (Ap 21, 18).


Principiando el siglo XIX, debido a la construcción del convento de Capuchinas, la Colegiata sufría de graves daños en paredes y bóvedas, por lo cual fue necesario restaurar los daños y con este motivo redecorar el santuario en estilo neoclásico, desapareciendo el barroco. En el santuario, la reforma comenzó hacia el año de 1804, concluyendo hasta 1836. Entre 1810 y 1822 la obra se suspendió debido a la guerra de independencia. El diseño fue hecho por Agustín Paz y ejecutado por el arquitecto neoclasicista Manuel Tolsá.

Entre los años 1887 y 1895, con motivo de la Solemne Coronación Pontificia, el edificio sufrió una gran reforma de conservación, pues la estructura estaba dañada debido al paso del tiempo. Entre las reformas se contempló el desplazamiento de la sillería del coro de canónigos y la colocación del retablo de mármol de Carrara, acompañado de un baldaquino de columnas de granito escocés con esculturas de arcángeles de bronce. Se hizo una ampliación del edificio por la parte norte, readecuando las áreas del cabildo y la sacristía. En los muros fueron colocadas pinturas monumentales representando algún acontecimiento guadalupano, de las cuales cuatro son de grandes dimensiones. Concluida la obra, fue coronada solemnemente la Virgen de Guadalupe en 1895 por el arzobispo Próspero María Alarcón y Sánchez de la Barquera.


En 1904 la colegiata es elevada al rango de basílica. En tiempos de la guerra cristera una bomba estalló en el altar mayor, habiendo llegado oculta dentro de un arreglo floral. Alrededor de las 10:30 de la mañana estalló causando daños a las escalinatas del altar y algunos daños más en los vitrales. Al ayate original no le pasó nada, solamente a un crucifijo, el cual se dobló y del que se dice que evitó que le pasara algo a la imagen de la Virgen, propiciando después que el altar fuera arreglado colocando la imagen un metro más alto. Debido a este suceso, la imagen fue remplazada por una copia fiel y resguardada en la casa de unas personas devotas, y devuelta a su altar hasta 1929.

En ese mismo año al cabildo se le informó que la basílica sufría grandes daños en las bóvedas, y cercanas las fiestas del cuarto centenario de las apariciones de Santa María de Guadalupe a Juan Diego, el templo sufrió una última reforma de ampliación de la nave principal, trasladando el retablo de mármol y el baldaquino hacía atrás, lo que acrecentaría la zona de la feligresía.


La bóveda de la cúpula fue revestida en mosaico veneciano, obra de Bartolomé Galotti, quien diseñó también las pechinas de la cúpula central y las pechinas de las cuatro bóvedas vaídas, en cada una de las cuales, en el mismo material, colocó un profeta del Antiguo Testamento.


Para mediados del siglo XX, el edificio sufría de gran deterioro estructural y hundimiento desproporcionado, a lo que se sumaba el espacio ya insuficiente para albergar las grandes peregrinaciones que acudían a la basílica. Esto obligó a su cierre y la construcción de un templo más grande. Ya terminada gran parte de la obra, el 12 de octubre de 1976 se trasladó el ayate a su nueva sede y se cerró la que fuera casa de Santa María de Guadalupe por 267 años.

sábado, 12 de diciembre de 2015

Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe


La primera basílica dedicada a la Vírgen de Guadalupe fue edificada por el arquitecto Pedro de Arrieta, comenzando su construcción en marzo de 1695 El día 1 de mayo de 1709 abrió sus puertas, con un solemne novenario. En 1749 recibió el título de colegiata. Su portada es exenta y simula un biombo, las cuatro torres octagonales de sus esquinas (coronadas con talavera amarilla con cenefa azul, lo mismo que la cúpula del crucero) tienen un significado asociado a la Nueva Jerusalén, la Jerusalén de oro, mencionada en el Apocalipsis (Ap 21, 18).


Principiando el siglo XIX, debido a la construcción del convento de Capuchinas, la Colegiata sufría de graves daños en paredes y bóvedas, por lo cual fue necesario restaurar los daños y con este motivo redecorar el santuario en estilo neoclásico, desapareciendo el barroco. En el santuario, la reforma comenzó hacia el año de 1804, concluyendo hasta 1836. Entre 1810 y 1822 la obra se suspendió debido a la guerra de independencia. El diseño fue hecho por Agustín Paz y ejecutado por el arquitecto neoclasicista Manuel Tolsá.

Entre los años 1887 y 1895, con motivo de la Solemne Coronación Pontificia, el edificio sufrió una gran reforma de conservación, pues la estructura estaba dañada debido al paso del tiempo. Entre las reformas se contempló el desplazamiento de la sillería del coro de canónigos y la colocación del retablo de mármol de Carrara, acompañado de un baldaquino de columnas de granito escocés con esculturas de arcángeles de bronce. Se hizo una ampliación del edificio por la parte norte, readecuando las áreas del cabildo y la sacristía. En los muros fueron colocadas pinturas monumentales representando algún acontecimiento guadalupano, de las cuales cuatro son de grandes dimensiones. Concluida la obra, fue coronada solemnemente la Virgen de Guadalupe en 1895 por el arzobispo Próspero María Alarcón y Sánchez de la Barquera.


En 1904 la colegiata es elevada al rango de basílica. En tiempos de la guerra cristera una bomba estalló en el altar mayor, habiendo llegado oculta dentro de un arreglo floral. Alrededor de las 10:30 de la mañana estalló causando daños a las escalinatas del altar y algunos daños más en los vitrales. Al ayate original no le pasó nada, solamente a un crucifijo, el cual se dobló y del que se dice que evitó que le pasara algo a la imagen de la Virgen, propiciando después que el altar fuera arreglado colocando la imagen un metro más alto. Debido a este suceso, la imagen fue remplazada por una copia fiel y resguardada en la casa de unas personas devotas, y devuelta a su altar hasta 1929.

En ese mismo año al cabildo se le informó que la basílica sufría grandes daños en las bóvedas, y cercanas las fiestas del cuarto centenario de las apariciones de Santa María de Guadalupe a Juan Diego, el templo sufrió una última reforma de ampliación de la nave principal, trasladando el retablo de mármol y el baldaquino hacía atrás, lo que acrecentaría la zona de la feligresía.


La bóveda de la cúpula fue revestida en mosaico veneciano, obra de Bartolomé Galotti, quien diseñó también las pechinas de la cúpula central y las pechinas de las cuatro bóvedas vaídas, en cada una de las cuales, en el mismo material, colocó un profeta del Antiguo Testamento.


Para mediados del siglo XX, el edificio sufría de gran deterioro estructural y hundimiento desproporcionado, a lo que se sumaba el espacio ya insuficiente para albergar las grandes peregrinaciones que acudían a la basílica. Esto obligó a su cierre y la construcción de un templo más grande. Ya terminada gran parte de la obra, el 12 de octubre de 1976 se trasladó el ayate a su nueva sede y se cerró la que fuera casa de Santa María de Guadalupe por 267 años.

lunes, 16 de marzo de 2015

Catedral de san Ildefonso en Mérida (Yucatán)



La Catedral de Yucatán, en la ciudad de Mérida, dedicada a San Ildefonso, es la sede de la archidiócesis de Yucatán y la primera catedral levantada en la América continental y también la más antigua de México. Sólo la Catedral de Santo Domingo, en toda la América, es más antigua que la de Yucatán. El templo fue levantado entre 1562 y 1599, luego de la autorización del Papa Pío IV y de la petición del rey Felipe II, se erigió en catedral a la iglesia de la capital del Yucatán. Los trabajos de la construcción del recinto fueron encargados a Pedro de Aleustia, y completados por Juan Miguel de Agüero.

Durante el siglo XIX, algunos de los tesoros y obras de arte fueron robadas debido a los saqueos e inestabilidad política que padeció la ciudad en este periodo. En 1915, por órdenes del General Salvador Alvarado, la Catedral fue saqueada, perdiendo su invaluable acervo de arte sacro, incluyendo retablos barrocos y churriguerescos que databan de los siglos XVII y XVIII, el Tesoro Catedralicio y el órgano Walcker, de fábrica alemana, apenas construido en 1902. En 1916 fueron demolidas la Capilla de San José y la Capilla del Rosario a fin de separar la catedral de la sede del Palacio Episcopal (actual Museo de Arte Contemporáneo) quedando lo que actualmente es, un andador peatonal denominado "Pasaje de la Revolución" el cual contó con arcos en ambos extremos y un techo de armazón metálico y cristal el cual fueron posteriormente retirado al deteriorarse. Los arcos fueron demolidos y muchos años después, en 2011, se restauraron volviéndolos a su forma original.


De gran sobriedad, su fachada es de estilo renacentista. Destaca la Puerta del Perdón, con arco de medio punto, enmarcada por columnas pares a los lados, en medio de las columnas, se encuentran dos imágenes, de San Pedro y San Pablo. Arriba del arco de acceso principal se ubica una cornisa con frontón triangular. Encima de lo anterior, se ubica la ventana que corresponde a lo que hoy es el coro y, más arriba, se encuentra el escudo de piedra de la monarquía española. Todo lo anterior se ve enmarcado por dos enormes columnas de orden toscano, las cuales sostienen un enorme arco a la manera de frontón.

En 1993, san Juan Pablo II oró en la Catedral de San Ildefonso


El interior está dispuesto en forma de cruz latina. Las bóvedas de la nave central están constituidas por casetones, mientras que las laterales, son de lacería gótica.

En el altar mayor se encuentra una gran imagen del Cristo Crucificado, conocido como el "Cristo de la Unidad" considerada la imagen de cristo crucificado de madera más grande bajo techo que existe, obra del artista español Lapayese del Río y fue elaborada para sustituir el retablo que existía, el cual fue destruido en los movimientos de 1915.

Es muy venerado, en esta catedral, la ímagen del Cristo conocida como "El Cristo de las Ampollas". Otra de las imágenes destacadas es la de "Santa Eulalia" regalo de la Mérida española a la Mérida yucateca a mediados de los años 60.

martes, 10 de marzo de 2015

La catedral de Puebla

Cruzamos hoy el Océano para visitar una de las Catedrales más imponentes de todo el orbe católico: la de la diócesis de Puebla, en Méjico. En ella jugó un papel importante el beato obispo don Juan de Palafox.

viernes, 12 de diciembre de 2014

Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe


La primera basílica dedicada a la Vírgen de Guadalupe fue edificada por el arquitecto Pedro de Arrieta, comenzando su construcción en marzo de 1695 El día 1 de mayo de 1709 abrió sus puertas, con un solemne novenario. En 1749 recibió el título de colegiata. Su portada es exenta y simula un biombo, las cuatro torres octagonales de sus esquinas (coronadas con talavera amarilla con cenefa azul, lo mismo que la cúpula del crucero) tienen un significado asociado a la Nueva Jerusalén, la Jerusalén de oro, mencionada en el Apocalipsis (Ap 21, 18).


Principiando el siglo XIX, debido a la construcción del convento de Capuchinas, la Colegiata sufría de graves daños en paredes y bóvedas, por lo cual fue necesario restaurar los daños y con este motivo redecorar el santuario en estilo neoclásico, desapareciendo el barroco. En el santuario, la reforma comenzó hacia el año de 1804, concluyendo hasta 1836. Entre 1810 y 1822 la obra se suspendió debido a la guerra de independencia. El diseño fue hecho por Agustín Paz y ejecutado por el arquitecto neoclasicista Manuel Tolsá.

Entre los años 1887 y 1895, con motivo de la Solemne Coronación Pontificia, el edificio sufrió una gran reforma de conservación, pues la estructura estaba dañada debido al paso del tiempo. Entre las reformas se contempló el desplazamiento de la sillería del coro de canónigos y la colocación del retablo de mármol de Carrara, acompañado de un baldaquino de columnas de granito escocés con esculturas de arcángeles de bronce. Se hizo una ampliación del edificio por la parte norte, readecuando las áreas del cabildo y la sacristía. En los muros fueron colocadas pinturas monumentales representando algún acontecimiento guadalupano, de las cuales cuatro son de grandes dimensiones. Concluida la obra, fue coronada solemnemente la Virgen de Guadalupe en 1895 por el arzobispo Próspero María Alarcón y Sánchez de la Barquera.


En 1904 la colegiata es elevada al rango de basílica. En tiempos de la guerra cristera una bomba estalló en el altar mayor, habiendo llegado oculta dentro de un arreglo floral. Alrededor de las 10:30 de la mañana estalló causando daños a las escalinatas del altar y algunos daños más en los vitrales. Al ayate original no le pasó nada, solamente a un crucifijo, el cual se dobló y del que se dice que evitó que le pasara algo a la imagen de la Virgen, propiciando después que el altar fuera arreglado colocando la imagen un metro más alto. Debido a este suceso, la imagen fue remplazada por una copia fiel y resguardada en la casa de unas personas devotas, y devuelta a su altar hasta 1929.

En ese mismo año al cabildo se le informó que la basílica sufría grandes daños en las bóvedas, y cercanas las fiestas del cuarto centenario de las apariciones de Santa María de Guadalupe a Juan Diego, el templo sufrió una última reforma de ampliación de la nave principal, trasladando el retablo de mármol y el baldaquino hacía atrás, lo que acrecentaría la zona de la feligresía.


La bóveda de la cúpula fue revestida en mosaico veneciano, obra de Bartolomé Galotti, quien diseñó también las pechinas de la cúpula central y las pechinas de las cuatro bóvedas vaídas, en cada una de las cuales, en el mismo material, colocó un profeta del Antiguo Testamento.


Para mediados del siglo XX, el edificio sufría de gran deterioro estructural y hundimiento desproporcionado, a lo que se sumaba el espacio ya insuficiente para albergar las grandes peregrinaciones que acudían a la basílica. Esto obligó a su cierre y la construcción de un templo más grande. Ya terminada gran parte de la obra, el 12 de octubre de 1976 se trasladó el ayate a su nueva sede y se cerró la que fuera casa de Santa María de Guadalupe por 267 años.

sábado, 3 de mayo de 2014

Parroquia de los Santos Apóstoles Felipe y Santiago en Azcapotzalco

Visitamos la Parroquia de los Santos Apóstoles Felipe y Santiago el Menor, en Azcapotzalco (Méjico). Sorprende la belleza de este lugar, tan ligado al comienzo de la evangelización de las tierras mejicanas. Sirva para honrar a los santos apóstoles, cuya fiesta hoy celebramos.

lunes, 31 de marzo de 2014

Santo Cristo de Saltillo


La devoción al Santo Cristo se extendió pronto por América. Una de las imágenes más antiguas y veneradas es la del Santo Cristo de Saltillo, que hoy traemos a nuestra consideración y veneración. Saltillo es la capital del estado de Coahuila de Zaragoza, México. Se localiza al norte de México en la región sureste del mismo estado, a 400 km al sur de la frontera con Texas, Estados Unidos y a 846 km de la ciudad de México.

Su historia se remonta al siglo XVI con los conquistadores, encabezados por el joven capitán portugués Alberto do Canto. Saltillo se fundó antes de 1574, según un informe que hizo el cosmógrafo real a Felipe II, ahí aparece el nombre de Saltillo al final de una lista de poblaciones fundadas antes de 1574. El nombre fue Villa de Santiago del Saltillo.

Sus pobladores se dedicaban a la siembra de trigo y a la crianza de ganado menor. Durante varias décadas Saltillo se constituyó como la puerta del avance español al noreste. En 1592 edificaron la iglesia más antigua que existe en la ciudad, San Esteban. En 1607 el conquistador Santos Rojo trajo a Saltillo la imagen del Santo Cristo de la Capilla que se venera el 6 de agosto.

La Catedral de Santiago Apóstol (construida entre 1745-1800) y la Capilla del Santo Cristo (construida entre 1729-1760) son un conjunto de arquitectura barroca y churrigueresca que aloja obras de arte, tales como la pintura de caballete, dos retablos barrocos y frontales de plata; así como la imagen del Santo Cristo.