Cuanto al final del Imperio Romano las invasiones bárbaras suponían una seria amenaza para la propia ciudad de Roma, se determinó recoger las reliquias de los múltiples mártires que eran venerados alrededor de la ciudad en un magnífico edificio pagano, en el que habían sido adorados los antiguos dioses paganos: el Panteón de Agripa. De esa forma, el antiguo templo de las falsas divinidades, pasaba a ser un templo cristiano. Como preparación para la solemnidad de Todos los Santos, veamos un reportaje arqueológico sobre este célebre monumento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario