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martes, 14 de mayo de 2019

Abadía de san Eucario y san Matias


A finales del cuarto siglo y principios de quinto comienza la vida "religiosa" en este lugar con una comunidad de clérigo. Entre el 450-58 se construye una iglesia y el monasterio.  Hacia el 975-77  pasa a ser un  monasterio benedictino y con el sentido de reforma de Lorena-Triers reconstruyen la iglesia y el monasterio. En 1111, se introduce la reforma de Hirsau, abadia en la Selva Negra ( Baden-Württemberg), que emana de la influencia de la abadía de Cluny. En 1127 la construcción de la Iglesia abacial y en 1148, con el Papa Eugenio III, se realiza el descubrimiento de los restos del apóstol Matías, y comienza el principio de la veneración de su sepulcro en este lugar. En 1211-1257, el abad Jacobo de Lorena, recibe el encargado de reformar los benedictinos de la provincia eclesiastica de Treveris, por orden del Papa Honorio III. Se construyen nuevos el claustro y parte del monasterio. De 1421 a 1439, el abad Juan Rode reformó las abadías benedictinas de las provincias eclesiásticas de Colonia y Tréveris y algunas de la diócesis  de Mainz. En 1458, se produce la anexión a la Congregación  de Bursfeld. En 1802, llega la disolución por el decreto dela secularización. En 1922 se produce la vuelta de la vida monástica con monjes benedictinos de Seckau en Austria con la ayuda de Maria Laach, Alemania. De 1941-1945, se produce la supresión de la abadía por el estado nacional-socialista. En 1945, regresa de nuevo la vida comunitaria.


La abadía de San Matías es un monasterio benedictino de origen románico. Es un lugar de peregrinaje desde el siglo XII, en que se descubrieron las reliquias del Apóstol San Matias, que aquí se encuentra enterrado.

Según la tradición, a continuación, los cristianos de Jerusalén lo sepultaron con honor y la emperatriz Santa Elena llevó las reliquias a Roma en el año 324 y son puestas en una urna de pórfido en el altar mayor de la Basílica de Santa María la Mayor de Roma. Una pequeña fue llevada a Padova, donde se encuentran en la iglesia de Santa Justina y otras fueron enviadas posteriormente a Trier, la ciudad más antigua de la actual Alemania.

Durante la restauración de la iglesia, las reliquias fueron descubiertas en el siglo XII y trasladadas a una abadía benedictina que tomó su nombre.

En la cripta estan enterrados los Primeros Obispos de Tréveris: San Valerio y San Eucario.


San Matias fue elegido por los Once como apóstol para ocupar el puesto de Judas, tal como atestigua el libro de los Hechos (Hch 1, 15-26). No sabemos mucho más acerca de su vida, ya que después de este relato Matías no vuelve a ser mencionado.

La tradición refiere que San Matías predicó el Evangelio en Etiopía. La literatura apócrifa (como por ejemplo los "Hechos de Andrés y Matías") refiere que Matías fue hecho prisionero por antropófagos, fue cegado, posteriormente curado y liberado por Andrés y finalmente murió decapitado. Por ello se le representa con diversos atributos: la espada, las piedras, la alabarda, la cruz y el hacha, siendo este último el más predominante.

Urna con los restos de san Matias

Por encargo de Santa Elena, sus reliquias fueron trasladadas a la ciudad de Tréveris (Trier) en Alemania. El Apóstol es patrono de esa ciudad, donde hay una basílica que lleva su nombre.

Sepulcro de San Matias, Treveris
Su fiesta se celebra el 14 de mayo, y fue elegida por estar cerca de Pentecostés, pues la elección del Apóstol se produjo después de la Asunción y antes de la venida del Espíritu Santo.

miércoles, 3 de mayo de 2017

Basílica de los doce apostoles


La basílica construida por Pelagio I y Juan III en el siglo VII, conserva los restos de los apóstoles Felipe y Santiago, pero esta dedicada a los 12 principales discípulos de Jesús. Profundamente conectada con la historia de la familia Colonna, cuyo palacio esta situado contiguo a la iglesia ésta fue renovada por Martino V en el siglo XV. Al comienzo de 1600 Clemente XI confió su transformación a Francesco y Carlo Fontana. La fachada neoclásica es de Giuseppe Valadier (1827). La belleza interior es, por desgracia desprovista de los ángeles músicos pintados por Melozzo da Forlì y ahora se encuentran en los Museos Vaticanos.


San Felipe Apóstol. Nació en Betsaida (Galilea) (Juan 1:44), junto al Lago de Genesaret y murió en Hierápolis (Turquía) o Cesarea de Filipo. Predicó en Hierápolis (hoy en Turquía), donde murió, siendo sus restos enterrados allí. Según la tradición los restos fueron más tarde trasladados a Constantinopla y de allí a la iglesia de los Dodici Apostoli de Roma.

Santiago, hijo de Alfeo o Santiago el Menor. Era hijo de Cleofás o Alfeo, (el hermano de José de Nazaret), y de María de Cleofás, y hermano de otro José (Marcos 15:40). Fue el primer obispo de Jerusalén y desarrolló una intensa actividad misionera. Murió mártir en Jerusalén hacia el año 62. Durante el reinado de Justino, fue construida una iglesia en Jerusalén en honor de Santiago, y allí fueron trasladadas las reliquias del mismo con las de los santos inocentes, Simeón y Zacarías. Hacia el año 560, las reliquias fueron llevadas a Roma y colocadas en la iglesia de los Doce Apóstoles

lunes, 10 de abril de 2017

Santa Práxedes y Santa Prudenciana




Práxedes y Pudenciana y fueron, según la tradición, las dos hijas santas del senador Prudencio, también santo. Los dos hijos, sin embargo, eran bastante anticristianos. Un "Tiulus Praxidae" se remonta ya a finales del siglo IV.

En el título de Santa Práxedes, Pascual I dio honorable sepultura a 2300 mártires. Esta iglesia, como s. Eusebio y San Martín al Monte, surge donde se construyó el "clivo suburrano"

El primer recuerdo es del 499, porque sabemos que en el Concilio del papa Símaco intervinieron dos sacerdotes de este título. También parece que el Papa Pascual I era titular de Santa Práxedes y que, como Papa, había restaurado completamente el templo dotándolo de los mosaicos, que todavía hoy adornan el ábside y el arco triunfal.


Los restos de la santa titular descansan en la capilla bajo el altar mayor y se ven aquí pinturas murales con escenas del martirio de los Santos Celso, Julian, Crisanto, Daria, Ilaria, Jasón y Mauro. Y esto sugiere que aquí, a principios del siglo IX, el Papa Pascual I ordenase el traslado de los cuerpos.

San Carlo Borromeo fue titular de esta iglesia e hizo realizar importantes trabajos. Posteriormente, a través de los siglos, han contribuido a su embellecimiento Alejandro de Medici, que después se convirtió en el Papa León XI y mando decorar  la nave con frescos. En el 1730 el cardenal Luigi Pico della Mirandola, construyó el magnífico altar mayor.  


La capilla bizantina, donde se encuentra una columna que se dice es donde sufrió los azotes  nuestro Señor,  está cubierta de mosaico y aquí están depositados los restos mortales de San Zenón y Valentino querido así por el Papa Pascual I.


Todo el esplendor de este templo hace que destaque aún mas la Pasión de Cristo ante de la columna donde fue atado y flagelado nuestro Salvador. Las palabras del profeta adquieren aquí gran dramatismo; he ofrecido mi cuerpo cuerpo a los que me golpeaban ...., no escondí mi rostro a los que me escupían.

La Flagelación.  Giulio Romano 1520 .
Basilica di Santa Prassede
Bajo esta luz concluye nuestra estación cuaresmal hoy Lunes Santo

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Tours. Basílica de san Martín


Tours fue una ciudad importante desde la época de los galos, como lugar de pasaje por el Loira. Los galos que habitaban en este sitio se llamaban Turones y fueron ellos quienes dejaron su nombre a la ciudad (Civitas Turonorum). Ya desde el siglo III, la urbe romana fue un importante foco de la cristiandad, donde se estableció una sede episcopal, con San Gatien como primer obispo.

Una de las personalidades más notables de la ciudad fue Martín de Tours (San Martín). Estando al servicio del ejército romano, compartió su manto con un mendigo. Esta historia, y la importancia de San Martín en la región, hicieron de Tours una ciudad de peregrinación en la Edad Media, así como una de las etapas en el camino hacia Santiago de Compostela.

Los restos de Martin fueron encerrados en un sarcófago de piedra, sobre la cual sus sucesores, St. Britius y San Perpetuus, construyeron por primera vez una simple capilla, y más tarde una basílica (466-72). La primera basílica databa del año 482. San Eufronio, obispo de Autun y amigo de San Perpetuus, envió una lápida esculpida en mármol para cubrir la tumba. Esta basílica paleocristiana se quemó junto con muchas otras iglesias en 988.

A comienzos del siglo X ya había un gran cenobio y empieza a realizarse el edificio, de modo que se forma la primera girola plenamente románica. Una basílica más grande para San Martín fue construida en 1014. Hacia el año 1050 ya se está realizando la zona del crucero.que se quemó en 1230. Esta fue posteriormente reconstruida como la basílica románica más grande del siglo XIII, y se convirtió en el centro de las grandes peregrinaciones nacionales y una parada importante en el camino a Santiago. El culto de san Martín fue muy popular durante la Edad Media y una multitud de iglesias y capillas se han dedicado a él en ese tiempo.

La vieja basílica era una de las más grandiosas de la cristiandad. Medía 110 metros de largo por 30 de ancho, con cinco amplias naves. Tenía dos torres en la entrada oeste y cada brazo del transepto terminaba en otra voluminosa torre (una de las cuales aún subsiste). Sufrió ocho incendios en su historia y perduró hasta la Revolución Francesa. Los torreones, románicos, permiten imaginarse el gran santuario de San Martín, centro de peregrinación al que acudían habitualmente los mismos reyes de Francia. 


En 1562 , los hugonotes (calvinistas franceses) destruyeron la Basílica de San Martin de arriba abajo, la tumba y las reliquias de san Martin. La iglesia fue restaurada según sus cánones anteriores, pero fue de nuevo completamente destruida en 1793 durante la Revolución Francesa. Todo lo que quedaba de la basílica fueron las dos torres que quedan en pie. Para garantizar la no reconstrucción de basílica el municipio ateo proyecto dos calles que se abren en su lugar.

En diciembre de 1860 , las excavaciones abiertas en el lugar de la tumba de san Martín, descubrieron algunos fragmentos de esta. Una nueva basílica, más pequeña que la anterior, para albergar estas reliquias fue construida por Monseñor Meignan, arzobispo de Tours, de 1886 a 1924. Obra del arquitecto francés Victor Laloux en un estilo neo-bizantino, en una parte del sitio de la basílica original, que fue recomprado por la Iglesia. En el edificio destacan sus robustas columnas de granito pulido y una excelente iluminación, merced a la hilada de ventanales sobre los que descansa una poderosa cúpula, coronada por una estatua del santo.
Se dedicó 04 de julio 1925.La tumba de san Martín sigue siendo un lugar de peregrinación para los fieles.


La iglesia de estilo romano-bizantino, con una cripta en la que se halla una reconstrucción de la tumba de San Martín. 

Tumba de san Martín de Tours



domingo, 17 de mayo de 2015

La Ascensión del Señor, Monte de los Olivos

El edículo de la Ascensión esta construido en el Monte de los Olivos en  Jerusalén. Segun la tradición este fue lugar desde donde Cristo ascendió a los cielos.


La iglesia fue llamada Imbomon era, inicialmente,  redonda pero pasó a ser octogonal con el paso de los siglos, y conserva una huella en la roca del pie de Cristo según creencia antigua. La tradición cristiana piadosa plasmada por Eusebio de Cesárea dice que Santa Elena (247-329), la madre del emperador Constantino, mandó edificar en Jerusalén el Santo Sepulcro y la iglesia Eleona (“Ecciesia in Eleona” , en olivar) en el Monte de los Olivos tras su visita hacia el año 327 (al parecer realmente se construyó hacia el año 333 por mandato de Constantino. Medio siglo después la rica y piadosa matrona romana, Pomenia, cerca de Eleona patrocinó hacia el 378 la construcción de la iglesia de Imbomon (“Imbomon” , en la colina) dedicada a la Ascensión.

                          

Arculfo de Perigueux, obispo franco proveniente de Dordoña viajó a Palestina entre los años 679 y 682 y visitó los Santos Lugares de Jerusalén. En lo alto del Monte de los Olivos describió una iglesia circular abierto al cielo y con tres pórticos en el sur. Dentro había un edículo (“un cilindro de bronce hueco de circunferencia grande” que contenía las huellas de Cristo rodeadas de polvo que podían recoger los peregrinos cual reliquia ("la zona no percibe ninguna pérdida, y la tierra aún conserva la misma apariencia de estar marcado por la huella de pasos"). Arculfo testimonia que el interior de la iglesia, sin techo o bóveda, se encuentra abierto al cielo, y que tenía en su lado este un altar. “Así que de esta manera el interior no tiene bóveda con el fin de que desde el lugar donde las huellas divinas se vio por última vez, cuando el Señor fue llevado al cielo en una nube, ese hueco pueda estar siempre abierto y libre a los ojos de los que rezan al cielo”. Asimismo nos dice que había ocho lámparas dentro de La Ascensión.

Cosroes destruyó Imbomon, al igual que la mayoría de las iglesias de Jerusalén en el año 614, y el patriarca Modesto la reconstruiría. En 1152 los cruzados construyen una nueva iglesia de la Ascensión, esta vez octogonal y, en su centro, un templete igualmente octogonal en el que se encuentra la huella del pie insculpido en la roca. 

El edículo es el que subsiste hoy día pero hay que tener en cuenta que los cruzados sólo alzaron su cuerpo principal con sus ocho columnas de mármol con capiteles finamente labrados de filiación borgoñesa posiblemente. Los musulmanes superpusieron el tambor octogonal y cúpula de piedra, y quizás incluso tapiaron el cuerpo ochavado pues algunos opinan que los cristianos no colocaron los ocho lienzos. La puerta de acceso está al oeste.

Saladino conquista Jerusalén en 1187 y convierte el lugar en mezquita en 1198. Es durante el mandato de Saladino cuando se supone que se cierra el templete y se incorpora un mihrab en el interior. Y consiente que los cristianos oficien sus ritos en el día de la Ascensión, lo que sigue sucediendo hoy día pues el enclave continúa en posesión del “Waqf” Islámico de Jerusalén, siendo la única mezquita en la que se permiten rezos cristianos aunque sólo sea durante un día. El culto en este lugar ya está testimoniado por la peregrina gallega Egeria-Eteria en el año 382.

Para que los cristianos pudieran visitar el edículo, Saladino optó por edificar una mezquita anexa en 1200. El edificio románico de la Ascensión quedó en ruinas a finales del siglo XV y junto al muro este se construyeron casas y hasta establos. Se alzó una muralla octogonal que persiste hoy día.


En el interior del templete sigue estando el mihrab apuntado a La Meca 

viernes, 15 de mayo de 2015

Iglesia de san Andrés Madrid


San Isidro, como pobre de solemnidad que era, se le enterró en el cementerio de la parroquia de San Andrés, en una tosca caja de madera sin cepillar. Transcurridos cuarenta años, como los prodigios de Isidro seguían corriendo de boca en boca, ante la insistencia del pueblo, se exhumó el cuerpo y se le dio sepultura en el interior del templo. Se vio entonces que, a pesar del tiempo transcurrido y de haber estado expuesto a las inclemencias meteorológicas, todavía se conservaba entero y de color tan natural como si estuviera vivo, prodigio que se ha podido comprobar en las múltiples traslaciones que de su cuerpo se han hecho.

La iglesia de San Andrés situada en el nº 1 de la Plaza de San Andrés de Madrid, en el céntrico Barrio de La Latina, es una de las más primitivas parroquias de Madrid. Este templo fue muy frecuentado por San Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza, feligreses de la parroquia en la que el santo como hemos dicho fue enterrado. Junto a él se alzaba la casa de su patrón Iván de Vargas (sobre ésta se levantó luego el palacio de los marqueses de Paredes). En él se encontraba el pozo, protagonista de uno de los milagros del santo, y una pequeña capilla en el lugar donde se decía que había vivido San Isidro.


La primitiva iglesia, existente ya a finales del siglo XII,  parece que se levantó en un solar ocupado anteriormente por una primitiva iglesia cristiana del Madrid islámico, ya que la jurisdicción de San Andrés se extendía por lo que fue el antiguo barrio mudéjar, posterior morería. Fue entonces cuando Alfonso VIII vino a Madrid tras haber derrotado al moro en las Navas de Tolosa, ordenó que el cuerpo fuera colocado en un arca bellamente policromada con escenas de la vida de Isidro.

Arca de san Isidro. Actualmente en la Catedral de la Almudena

Para Elías Tormo, sin embargo, el emplazamiento de la primitiva iglesia estuvo ocupado antes por una mezquita situada junto a la torre albarrana en lo que luego fue palacio de los Laso de Castilla, residencia de los Reyes Católicos y del cardenal Cisneros cuando se encontraban en Madrid. En tiempos de los Reyes Católicos fue reformada la iglesia en estilo gótico, abriéndose a la vez un paso alto de comunicación con el palacio. En el siglo XVI se le adosó la Capilla del Obispo, luego templo independiente, a la que se trasladó en 1535 el cuerpo del santo por orden del obispo Gutierre de Vargas Carvajal, lo que dio lugar a discordias entre ambas capellanías, hasta que veinticuatro años después el cuerpo retornó a su emplazamiento original.

La beatificación, pronunciada por Paulo V el 14 de junio de 1619, a instancias de Felipe III, fue acontecimiento largo tiempo esperado por el pueblo madrileño; para conmemorar el evento se celebraron grandes festejos, en el transcurso de los cuales se inauguró la plaza Mayor.

El 19 de junio de 1622, Isidro, que en la memoria del pueblo ya era santo, fue canonizado por el papa Gregorio XV, junto a Santa Teresa de Jesús, San Ignacio de Loyola, San Francisco Javier y San Felipe Neri. En 1656 el viejo templo sufrió un desplome, reconstruyéndose modestamente a la vez que se construía la capilla de San Isidro, cambiando su orientación.  En 1657 el arquitecto fray Diego de Madrid comenzó a levantar la capilla de San Isidro, primer ejemplo del barroco madrileño, aneja a la iglesia de San Andrés, destinada a contener la urna del santo, cuyo traslado se produjo definitivamente en 1669.

Pozo del Milagro

El 4 de febrero de 1789, Carlos III ordenó que la urna fuera instalada en el antiguo Colegio Imperial, que pasó a llamarse entonces Iglesia Real de San Isidro, y que luego sería la catedral de Madrid.

La nueva iglesia de San Andrés se adornó con un retablo de Alonso Cano, aunque se simplificó el proyecto inicial que incluía la urna de San Isidro. Las esculturas pertenecían a Manuel Pereira, a quien correspondía también la estatua de San Andrés en piedra situada en la hornacina de su única puerta (actualmente en el jardín lo que queda de ella).


La iglesia fue incendiada en 1936 y sobre el solar de la primitiva cabecera gótica se construyó posteriormente la casa rectoral. La actual iglesia ocupa lo que fue capilla de San Isidro y un tramo de la reconstruida en el siglo XVII.


Interior de la Iglesia en la actualidad con la capilla de san Isidro al fondo que hace de presbiterio.

lunes, 11 de noviembre de 2013

Tours. Basílica de san Martín


Tours fue una ciudad importante desde la época de los galos, como lugar de pasaje por el Loira. Los galos que habitaban en este sitio se llamaban Turones y fueron ellos quienes dejaron su nombre a la ciudad (Civitas Turonorum).

Ya desde el siglo III, la urbe romana fue un importante foco de la cristiandad, donde se estableció una sede episcopal, con San Gatien como primer obispo.

Una de las personalidades más notables de la ciudad fue Martín de Tours (San Martín). Estando al servicio del ejército romano, compartió su manto con un mendigo. Esta historia, y la importancia de San Martín en la región, hicieron de Tours una ciudad de peregrinación en la Edad Media, así como una de las etapas en el camino hacia Santiago de Compostela.

Los restos de Martin fueron encerrados en un sarcófago de piedra, sobre la cual sus sucesores, St. Britius y San Perpetuus, construyeron por primera vez una simple capilla, y más tarde una basílica (466-72). La primera basílica databa del año 482. San Eufronio, obispo de Autun y amigo de San Perpetuus, envió una lápida esculpida en mármol para cubrir la tumba. Esta basílica paleocristiana se quemó junto con muchas otras iglesias en 988.

A comienzos del siglo X ya había un gran cenobio y empieza a realizarse el edificio, de modo que se forma la primera girola plenamente románica. Una basílica más grande para San Martín fue construida en 1014. Hacia el año 1050 ya se está realizando la zona del crucero.que se quemó en 1230. Esta fue posteriormente reconstruida como la basílica romanica más grande del siglo XIII, y se convirtió en el centro de las grandes peregrinaciones nacionales y una parada importante en el camino a Santiago. El culto de san Martín fue muy popular durante la Edad Media y una multitud de iglesias y capillas se han dedicado a él en ese tiempo.

La vieja basílica era una de las más grandiosas de la cristiandad. Medía 110 metros de largo por 30 de ancho, con cinco amplias naves. Tenía dos torres en la entrada oeste y cada brazo del transepto terminaba en otra voluminosa torre (una de las cuales aún subsiste). Sufrió ocho incendios en su historia y perduró hasta la Revolución Francesa. Los torreones, románicos, permiten imaginarse el gran santuario de San Martín, centro de peregrinación al que acudían habitualmente los mismos reyes de Francia. 


En 1562 , los hugonotes (calvinistas franceses) destruyeron la Basílica de San Martin de arriba abajo, la tumba y las reliquias de san Martin. La iglesia fue restaurada según sus cánones anteriores, pero fue de nuevo completamente destruida en 1793 durante la Revolución Francesa. Todo lo que quedaba de la basílica fueron las dos torres que quedan en pie. Para garantizar la no reconstrucción de basílica el municipio ateo proyecto dos calles que se abren en su lugar.

En diciembre de 1860 , las excavaciones abiertas en el lugar de la tumba de san Martín, descubrieron algunos fragmentos de esta. Una nueva basílica, más pequeña que la anterior, para albergar estas reliquias fue construida por Monseñor Meignan, arzobispo de Tours, de 1886 a 1924. Obra del arquitecto francés Victor Laloux en un estilo neo-bizantino, en una parte del sitio de la basílica original, que fue recomprado por la Iglesia. En el edificio destacan sus robustas columnas de granito pulido y una excelente iluminación, merced a la hilada de ventanales sobre los que descansa una poderosa cúpula, coronada por una estatua del santo.
Se dedicó 04 de julio 1925.La tumba de san Martín sigue siendo un lugar de peregrinación para los fieles.


La iglesia de estilo romano-bizantino, con una cripta en la que se halla una reconstrucción de la tumba de San Martín. 

Tumba de san Martín de Tours


miércoles, 15 de mayo de 2013

Iglesia de san Andrés Madrid


San Isidro, como pobre de solemnidad que era, se le enterró en el cementerio de la parroquia de San Andrés, en una tosca caja de madera sin cepillar. Transcurridos cuarenta años, como los prodigios de Isidro seguían corriendo de boca en boca, ante la insistencia del pueblo, se exhumó el cuerpo y se le dio sepultura en el interior del templo. Se vio entonces que, a pesar del tiempo transcurrido y de haber estado expuesto a las inclemencias meteorológicas, todavía se conservaba entero y de color tan natural como si estuviera vivo, prodigio que se ha podido comprobar en las múltiples traslaciones que de su cuerpo se han hecho.

La iglesia de San Andrés situada en el nº 1 de la Plaza de San Andrés de Madrid, en el céntrico Barrio de La Latina, es una de las más primitivas parroquias de Madrid. Este templo fue muy frecuentado por San Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza, feligreses de la parroquia en la que el santo como hemos dicho fue enterrado. Junto a él se alzaba la casa de su patrón Iván de Vargas (sobre ésta se levantó luego el palacio de los marqueses de Paredes). En él se encontraba el pozo, protagonista de uno de los milagros del santo, y una pequeña capilla en el lugar donde se decía que había vivido San Isidro.


La primitiva iglesia, existente ya a finales del siglo XII,  parece que se levantó en un solar ocupado anteriormente por una primitiva iglesia cristiana del Madrid islámico, ya que la jurisdicción de San Andrés se extendía por lo que fue el antiguo barrio mudéjar, posterior morería. Fue entonces cuando Alfonso VIII vino a Madrid tras haber derrotado al moro en las Navas de Tolosa, ordenó que el cuerpo fuera colocado en un arca bellamente policromada con escenas de la vida de Isidro.

Arca de san Isidro. Actualmente en la Catedral de la Almudena

Para Elías Tormo, sin embargo, el emplazamiento de la primitiva iglesia estuvo ocupado antes por una mezquita situada junto a la torre albarrana en lo que luego fue palacio de los Laso de Castilla, residencia de los Reyes Católicos y del cardenal Cisneros cuando se encontraban en Madrid. En tiempos de los Reyes Católicos fue reformada la iglesia en estilo gótico, abriéndose a la vez un paso alto de comunicación con el palacio. En el siglo XVI se le adosó la Capilla del Obispo, luego templo independiente, a la que se trasladó en 1535 el cuerpo del santo por orden del obispo Gutierre de Vargas Carvajal, lo que dio lugar a discordias entre ambas capellanías, hasta que veinticuatro años después el cuerpo retornó a su emplazamiento original.

La beatificación, pronunciada por Paulo V el 14 de junio de 1619, a instancias de Felipe III, fue acontecimiento largo tiempo esperado por el pueblo madrileño; para conmemorar el evento se celebraron grandes festejos, en el transcurso de los cuales se inauguró la plaza Mayor.

El 19 de junio de 1622, Isidro, que en la memoria del pueblo ya era santo, fue canonizado por el papa Gregorio XV, junto a Santa Teresa de Jesús, San Ignacio de Loyola, San Francisco Javier y San Felipe Neri. En 1656 el viejo templo sufrió un desplome, reconstruyéndose modestamente a la vez que se construía la capilla de San Isidro, cambiando su orientación.  En 1657 el arquitecto fray Diego de Madrid comenzó a levantar la capilla de San Isidro, primer ejemplo del barroco madrileño, aneja a la iglesia de San Andrés, destinada a contener la urna del santo, cuyo traslado se produjo definitivamente en 1669.

Pozo del Milagro

El 4 de febrero de 1789, Carlos III ordenó que la urna fuera instalada en el antiguo Colegio Imperial, que pasó a llamarse entonces Iglesia Real de San Isidro, y que luego sería la catedral de Madrid.

La nueva iglesia de San Andrés se adornó con un retablo de Alonso Cano, aunque se simplificó el proyecto inicial que incluía la urna de San Isidro. Las esculturas pertenecían a Manuel Pereira, a quien correspondía también la estatua de San Andrés en piedra situada en la hornacina de su única puerta (actualmente en el jardín lo que queda de ella).


La iglesia fue incendiada en 1936 y sobre el solar de la primitiva cabecera gótica se construyó posteriormente la casa rectoral. La actual iglesia ocupa lo que fue capilla de San Isidro y un tramo de la reconstruida en el siglo XVII.


Interior de la Iglesia en la actualidad con la capilla de san Isidro al fondo que hace de presbiterio.




martes, 14 de mayo de 2013

Abadía de san Eucario y san Matias


A finales del cuarto siglo y principios de quinto comienza la vida "religiosa" en este lugar con una comunidad de clérigo. Entre el 450-58 se construye una iglesia y el monasterio.  Hacia el 975-77  pasa a ser un  monasterio benedictino y con el sentido de reforma de Lorena-Triers reconstruyen la iglesia y el monasterio. En 1111, se introduce la reforma de Hirsau, abadia en la Selva Negra ( Baden-Württemberg), que emana de la influencia de la abadía de Cluny. En 1127 la construcción de la Iglesia abacial y en 1148, con el Papa Eugenio III, se realiza el descubrimiento de los restos del apóstol Matías, y comienza el principio de la veneración de su sepulcro en este lugar. En 1211-1257, el abad Jacobo de Lorena, recibe el encargado de reformar los benedictinos de la provincia eclesiastica de Treveris, por orden del Papa Honorio III. Se construyen nuevos el claustro y parte del monasterio. De 1421 a 1439, el abad Juan Rode reformó las abadías benedictinas de las provincias eclesiásticas de Colonia y Tréveris y algunas de la diócesis  de Mainz. En 1458, se produce la anexión a la Congregación  de Bursfeld. En 1802, llega la disolución por el decreto dela secularización. En 1922 se produce la vuelta de la vida monástica con monjes benedictinos de Seckau en Austria con la ayuda de Maria Laach, Alemania. De 1941-1945, se produce la supresión de la abadía por el estado nacional-socialista. En 1945, regresa de nuevo la vida comunitaria.


La abadía de San Matías es un monasterio benedictino de origen románico. Es un lugar de peregrinaje desde el siglo XII, en que se descubrieron las reliquias del Apóstol San Matias, que aquí se encuentra enterrado.

Según la tradición, a continuación, los cristianos de Jerusalén lo sepultaron con honor y la emperatriz Santa Elena llevó las reliquias a Roma en el año 324 y son puestas en una urna de pórfido en el altar mayor de la Basílica de Santa María la Mayor de Roma. Una pequeña fue llevada a Padova, donde se encuentran en la iglesia de Santa Justina y otras fueron enviadas posteriormente a Trier, la ciudad más antigua de la actual Alemania.

Durante la restauración de la iglesia, las reliquias fueron descubiertas en el siglo XII y trasladadas a una abadía benedictina que tomó su nombre.

En la cripta estan enterrados los Primeros Obispos de Tréveris: San Valerio y San Eucario.


San Matias fue elegido por los Once como apóstol para ocupar el puesto de Judas, tal como atestigua el libro de los Hechos (Hch 1, 15-26). No sabemos mucho más acerca de su vida, ya que después de este relato Matías no vuelve a ser mencionado.

La tradición refiere que San Matías predicó el Evangelio en Etiopía. La literatura apócrifa (como por ejemplo los "Hechos de Andrés y Matías") refiere que Matías fue hecho prisionero por antropófagos, fue cegado, posteriormente curado y liberado por Andrés y finalmente murió decapitado. Por ello se le representa con diversos atributos: la espada, las piedras, la alabarda, la cruz y el hacha, siendo este último el más predominante.

Urna con los restos de san Matias

Por encargo de Santa Elena, sus reliquias fueron trasladadas a la ciudad de Tréveris (Trier) en Alemania. El Apóstol es patrono de esa ciudad, donde hay una basílica que lleva su nombre.

Sepulcro de San Matias, Treveris
Su fiesta se celebra el 14 de mayo, y fue elegida por estar cerca de Pentecostés, pues la elección del Apóstol se produjo después de la Asunción y antes de la venida del Espíritu Santo.

jueves, 9 de mayo de 2013

La ascensión del Señor, Monte de los Olivos

El edículo de la Ascensión esta construido en el Monte de los Olivos en  Jerusalén. Segun la tradición este fue lugar desde donde Cristo ascendió a los cielos.


La iglesia fue llamada Imbomon era, inicialmente,  redonda pero pasó a ser octogonal con el paso de los siglos, y conserva una huella en la roca del pie de Cristo según creencia antigua. La tradición cristiana piadosa plasmada por Eusebio de Cesárea dice que Santa Elena (247-329), la madre del emperador Constantino, mandó edificar en Jerusalén el Santo Sepulcro y la iglesia Eleona (“Ecciesia in Eleona” , en olivar) en el Monte de los Olivos tras su visita hacia el año 327 (al parecer realmente se construyó hacia el año 333 por mandato de Constantino. Medio siglo después la rica y piadosa matrona romana, Pomenia, cerca de Eleona patrocinó hacia el 378 la construcción de la iglesia de Imbomon (“Imbomon” , en la colina) dedicada a la Ascensión.

                          

Arculfo de Perigueux, obispo franco proveniente de Dordoña viajó a Palestina entre los años 679 y 682 y visitó los Santos Lugares de Jerusalén. En lo alto del Monte de los Olivos describió una iglesia circular abierto al cielo y con tres pórticos en el sur. Dentro había un edículo (“un cilindro de bronce hueco de circunferencia grande” que contenía las huellas de Cristo rodeadas de polvo que podían recoger los peregrinos cual reliquia ("la zona no percibe ninguna pérdida, y la tierra aún conserva la misma apariencia de estar marcado por la huella de pasos"). Arculfo testimonia que el interior de la iglesia, sin techo o bóveda, se encuentra abierto al cielo, y que tenía en su lado este un altar. “Así que de esta manera el interior no tiene bóveda con el fin de que desde el lugar donde las huellas divinas se vio por última vez, cuando el Señor fue llevado al cielo en una nube, ese hueco pueda estar siempre abierto y libre a los ojos de los que rezan al cielo”. Asimismo nos dice que había ocho lámparas dentro de La Ascensión.

Cosroes destruyó Imbomon, al igual que la mayoría de las iglesias de Jerusalén en el año 614, y el patriarca Modesto la reconstruiría. En 1152 los cruzados construyen una nueva iglesia de la Ascensión, esta vez octogonal y, en su centro, un templete igualmente octogonal en el que se encuentra la huella del pie insculpido en la roca. 

El edículo es el que subsiste hoy día pero hay que tener en cuenta que los cruzados sólo alzaron su cuerpo principal con sus ocho columnas de mármol con capiteles finamente labrados de filiación borgoñesa posiblemente. Los musulmanes superpusieron el tambor octogonal y cúpula de piedra, y quizás incluso tapiaron el cuerpo ochavado pues algunos opinan que los cristianos no colocaron los ocho lienzos. La puerta de acceso está al oeste.

Saladino conquista Jerusalén en 1187 y convierte el lugar en mezquita en 1198. Es durante el mandato de Saladino cuando se supone que se cierra el templete y se incorpora un mihrab en el interior. Y consiente que los cristianos oficien sus ritos en el día de la Ascensión, lo que sigue sucediendo hoy día pues el enclave continúa en posesión del “Waqf” Islámico de Jerusalén, siendo la única mezquita en la que se permiten rezos cristianos aunque sólo sea durante un día. El culto en este lugar ya está testimoniado por la peregrina gallega Egeria-Eteria en el año 382.

Para que los cristianos pudieran visitar el edículo, Saladino optó por edificar una mezquita anexa en 1200. El edificio románico de la Ascensión quedó en ruinas a finales del siglo XV y junto al muro este se construyeron casas y hasta establos. Se alzó una muralla octogonal que persiste hoy día.


En el interior del templete sigue estando el mihrab apuntado a La Meca 

viernes, 3 de mayo de 2013

Basílica de los doce apostoles


La basílica construida por Pelagio I y Juan III en el siglo VII, conserva los restos de los apóstoles Felipe y Santiago, pero esta dedicada a los 12 principales discípulos de Jesús. Profundamente conectada con la historia de la familia Colonna, cuyo palacio esta situado contiguo a la iglesia ésta fue renovada por Martino V en el siglo XV. Al comienzo de 1600 Clemente XI confió su transformación a Francesco y Carlo Fontana. La fachada neoclásica es de Giuseppe Valadier (1827). La belleza interior es, por desgracia desprovista de los ángeles músicos pintados por Melozzo da Forlì y ahora se encuentran en los Museos Vaticanos.


San Felipe Apóstol. Nació en Betsaida (Galilea) (Juan 1:44), junto al Lago de Genesaret y murió en Hierápolis (Turquía) o Cesarea de Filipo. Predicó en Hierápolis (hoy en Turquía), donde murió, siendo sus restos enterrados allí. Según la tradición los restos fueron más tarde trasladados a Constantinopla y de allí a la iglesia de los Dodici Apostoli de Roma.

Santiago, hijo de Alfeo o Santiago el Menor. Era hijo de Cleofás o Alfeo, (el hermano de José de Nazaret), y de María de Cleofás, y hermano de otro José (Marcos 15:40). Fue el primer obispo de Jerusalén y desarrolló una intensa actividad misionera. Murió mártir en Jerusalén hacia el año 62. Durante el reinado de Justino, fue construida una iglesia en Jerusalén en honor de Santiago, y allí fueron trasladadas las reliquias del mismo con las de los santos inocentes, Simeón y Zacarías. Hacia el año 560, las reliquias fueron llevadas a Roma y colocadas en la iglesia de los Doce Apóstoles

jueves, 25 de abril de 2013

Basilica de san Marcos, Venecia


En el 828, las reliquias de San Marcos fueron llevadas de Alejandría por navegantes italianos, que las trasladaron a Venecia, donde se conservan en la Basílica de San Marcos, construida expresamente para albergar sus restos.

San Marcos es el patrono de Venecia desde el año 828, sustituyendo a San Teodoro. La historia cuenta que dos mercaderes, Buono Tribuno da Malomocco y Rustico da Torcello robaron sus reliquias de su tumba de Alejandría en Egipto y las escondieron en una carga de carne de cerdo para que los guardias musulmanes no lo descubrieran. Cuando llegaron a Venecia, lo donaron al Dux. Giustiniano Partecipazio que las colocaría en el castillo. 


Para acoger los restos del Santo, que nombraron protector de la ciudad, construyeron una iglesia siguiendo el modelo de la basílica de los Doce Apóstoles de Constantinopla. Concebida como una prolongación del palacio ducal, al principio era de cruz griega, cúpula sobre crucero y brazos (5 cúpulas). Fue quemada en un motín en el 975 durante la insurrección del Dux Candiano IV y reconstruida en el siglo XI, (en el 1063) por arquitectos y obreros de Constantinopla. Fue construida respetando el modelo de dos basílicas de la antigua ciudad imperial de Bizancio (los Santos Apóstoles y Santa Sofía y santa Irene), con una planta central con forma de cruz griega, con cinco grandes cúpulas y una particular mezcla de arte antiguo y oriental.En el siglo XIII la sustituyeron por una tercera más espectacular. Se le añade un nártex cubierto con cúpulas más pequeñas y que envuelve el brazo inferior de la cruz.  Ésta representará el poder de la próspera República veneciana. 



Con el tiempo, la Basílica sufrió otras modificaciones, en los siglos XV y XVII, soobre todo en cuanto a la decoración: los arcos góticos apuntados, el arco de Sant’Alipio, las esculturas y los mosaicos de los siglos XVII y XVIII de la fachada principal, los bajorrelieves que representan las profesiones y los signos zodiacales del portón central, los mármoles que provienen de Oriente, las figuras de pórfido de los Tetrarcas y los caballos de San Marcos. Las cinco cúpulas bizantinas del siglo XII están rematadas por una linterna y una cruz. La fachada principal se ve recortada por una terraza donde se alzan los cuatro caballos de bronce, copia de los originales traídos de Constantinopla, expuestos en el museo de San Marcos. El resultado es una estupefaciente mezcla de estilos.

La iglesia estaba sometida al Dux en su función de capilla palatina hasta el año 1807 cuando pasa a ser catedral, dado el hecho de que el patriarcado, hasta entonces en la isla de San Pietro di Castello, tomó posesión de la iglesia.