Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón. Esta frase del Señor, que leemos en la Eucaristía de hoy, nos invita a contemplar la paciencia del Señor en su Pasión, Por eso, nos vamos hasta la iglesia de San martín de Frómista, para venerar al Señor crucificado. Esta imagen gótica nos muestra al Señor muerto, con la cabeza inclinada, y tres mechas de cabello colgando sobre su brazo derecho.
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