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martes, 19 de marzo de 2013

Santa María in Via Lata


La iglesia estacional de hoy, nos trae diferentes recuerdos de personajes del principio del cristianismo en Roma. Santa María en Via Lata es una iglesia en la Via del Corso o la antigua Via Lata, en Roma.
Se dice que San Pablo pasó dos años aquí, en la cripta bajo la iglesia, bajo arresto domiciliario en espera de su apelado juicio como ciudadano romano.


En los misales más antiguos  esta estación aparece con el titulo de "ad Petrum Cyriacum", ya atestiguada en los siglos V y VI y que estaba "cerca de las Termas de Diocleciano" en el área de la actual Via XX Settembre de la ciudad de Roma.

Hay restos considerables de la iglesia primitiva en el subsuelo de ésta. Aquí se ha querido reconocer la "custodia militaris" de la que habla el Apóstol de los gentiles. San Pablo después de desembarcar en Pozzuoli llegó a Roma, aquí permaneció durante dos años para poder así recibir a los cristianos, darles sus consejos y también para escribir cartas a estos. Una tradición similar dice que así se hospedarian, a su paso por Roma, San Pedro y los evangelistas Lucas y Juan.

El primer lugar de culto en este área fue un oratorio del siglo V, ubicado ahora en los sótanos de esta iglesia. El oratorio fue construido en un almacén de 250 metros de largo que todavía hoy es objeto de diferentes excavaciones arqueológicas. Aquí, en la alta Edad Media fueron trasladados las reliquias del mártir Ciriaco de la via Ostiense.

La estructura superior de la iglesia data del siglo IX aunque entre los siglos VII y el IX se añadieron ya las decoraciones de la parte inferior, y de las cuales solo quedan los pavimentos cosmatescos.

En el año 1491 se rehízo la iglesia por orden de Innocenzo VIII, quien dejo su escudo en el muro de la parte derecha del edificio sobre la via Lata y se eliminaron los restos del arco Nuevo levantado por Diocleciano en el 303/304. La iglesia fue vuelta a renovar en el 1639 por Cosimo Fanzago, pero la fachada, con columnas corintias, fue completada en el 1658-1660 por Pietro da Cortona, encargada por el Papa Alejandro VII.


La iglesia muestra obras de arte y las tumbas celebres como el poeta Antonio Tebaldeo (1462-1537), amigo de Rafael Sanzio de Urbino, el musico Luigi Rossi o  monumentales como las de los Bonaparte.

La estación de hoy situada entre una de las iglesias más bellas del centro de Roma, nos lleva a elevar el espíritu en un himno secular de la gloria a la Santísima Virgen, con un icono del siglo XII al que se le atribuyen diferentes milagros, y las reliquias de los mártires honrados aquí, recuerda que hay que buscar al Señor para escuchar su palabra y amarlo cada vez más.


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