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miércoles, 6 de mayo de 2015

Jerusalén durante el Imperio Romano Cristiano - 2 -

Cosntantino y Santa Elena

Constantino construyó la famosa iglesia del Santo Sepulcro (Anástasis). Eusebio (Vita Constantine, III, xxvi) dice que el lugar del Calvario, alrededor del año 326, estaba cubierto con polvo y basura; sobre él había un templo a Venus. El Emperador Adriano había construido una gran terraza alrededor del lugar encerrada en un muro, sobre esta había plantado un bosque para Júpiter y Venus. Cuando llegó santa Helena y le mostraron el lugar, ella decidió restaurarlo como santuario cristiano.

Por orden del emperador todos los soldados de la guarnición fueron empleados en limpiar el templo, el bosque y la terraza. Debajo encontraron el Gólgota y la tumba de nuestro Señor. Constantino le escribió al Obispo Macario diciéndole: no tengo nada más en mi corazón que adornar con el debido esplendor ese lugar sagrado.

Dos grandes edificaciones fueron erigidas en este punto una cerca de la otra. Al oeste la roca que contenía la tumba tallada, dejándola como un pequeño altar o capilla colocado sobre el suelo. Sobre ella se construyó una iglesia circular cubierta por un domo. Esta es la Anástasis, la cual todavía tiene la forma de una rotonda con domo y que contiene el Santo Sepulcro en la mitad. Muy cerca, al este, estaba una gran basílica con el ábside hacia la Anástasis, una nave larga y cuatro naves laterales separadas por filas de columnas. Encima de las naves había galerías; todo el conjunto estaba cubierto por un techo de dos agujas.

Alrededor del ábside había doce columnas coronadas con plata, al este había un nártex, tres puertas y una columnata enfrente de la entrada. Esta basílica era el Martirium; cubría el suelo ahora ocupado en parte por el Katolikon y la capilla de santa Helena. Eteria habla de ella como la gran iglesia que es llamada el Martirium.

Debajo de ella estaba la cripta de la Exaltación de la Cruz. El Monte Calvario no estaba adjunto a la basílica. Estaba justo al sureste del ábside. Eteria siempre distingue tres santuarios, Anástasis, Cruz y Martirium. El lugar de la Cruz (Calvario) estaba en su época abierto al cielo y rodeado por una balaustrada de plata. La gente subía a ella por unas escaleras.

Más tarde en el siglo quinto santa Melania la Joven (439), una mujer romana que llegó a Jerusalén con su esposo, Piniano, donde ambos ingresaron a órdenes religiosas, construyó una pequeña capilla en el lugar de la Crucifixión. Estos edificios fueron destruidos por los persas en 614. No es posible entrar allí debido a la interminable discusión que todavía se lleva a cabo acerca de la autenticidad de este santuario.

La primera cuestión que surge está relacionada con el lugar del muro de Jerusalén en tiempos de Cristo. Es verdad que Él fue crucificado fuera de la muralla de la ciudad. Ninguna ejecución tenía lugar dentro de la ciudad. Si entonces se pudiera mostrar que el sitio tradicional estaba dentro del muro, se probaría que es falso. Es, sin embargo, muy cierto que todos los intentos para probar esto han fallado. Por el contrario, Conder encontró otras tumbas contemporáneas cerca del Santo Sepulcro tradicional, las cuales muestran que estaban fuera de la ciudad, ya que los judíos nunca enterraban dentro de sus pueblos. Suponiendo que esto fuera posible, tenemos esta cadena de evidencia: si Adriano realmente construyó su templo de Venus intencionalmente en el lugar, la autenticidad está probada.

Fuente: Enciclopedia Católica

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