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martes, 2 de abril de 2013

Tumba del beato Juan Pablo II


El 2 de abril del año 2005 fallecía en su Apartamento de los Palacios Apostólicos el beato papa Juan Pablo II. Tras una larga y penosa enfermedad, pasó de este mundo a la morada del Padre, culminando así su peregrinación pascual junto a Cristo, muerto y resucitado por nosotros. Su vida fue, sencillamente, admirable. Padeció la bárbara agresión nazi contra su patria, Polonia, y las crueldades de una ocupación tan inhumana como anticristiana. Liberada de la ocupación germana, cayó este sufrido pueblo en manos de otra no menos bárbara y cruel tiranía, la comunista, que trató de sojuzgar a un pueblo que encontró su forma de pacífica protesta en la Iglesia Católica.

Entró en el seminario durante la ocupación nazi, siendo ordenado sacerdote en la clandestinidad. Ejercició su ministerio sacerdotal en contacto con el mundo de los estudiantes en la universidad. Fue elegido obispo de Cracovia, y creado cardenal. Como tal, tomó parte en los cónclaves que se sucedieron tras la muerte de Pablo VI y del efímero Juan Pablo I.

Ejerció el minsiterio petrino desde el año 1978 hasta su muerte, el año 2005. Sepultado en las grutas vaticanas, fueron trasladadas sus reliquias con motivo de su beatificación a su actual emplazamiento, en uno de los altares laterales de la Basílica de San Pedro.

Esa tumba se ha convertido en un lugar santo, a donde peregrinan muchos fieles para pedir la intercesión del venerado padre, al que de un modo u otro, hemos llegado a tener un cierto contacto en algún momento. Cómo olvidar aquella célebre predicación de las Bienaventuranzas a los jóvenes, en el estadio Santiago Bernabeu, el año 1982, o su profético grito a Europa desde la Catedral de Compostela para que fuese ella misma, volviendo a sus raíces, o su último viaje a Madrid para beatificar a la Madre Maravillas y a sor Ángela de la Cruz entre otros.

Hasta esa tumba vamos a peregrinar también desde este Oratorio Monástico, para que tampoco nos falte la intercesión y el afecto desde el cielo del beato Juan Pablo II.

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