Páginas

domingo, 10 de marzo de 2013

anta Cruz en Jerusalén



La Iglesia estacional de hoy en  Roma es la basílica de la Santa Cruz en Jerusalén, una de las siete principales iglesias de la ciudad santa. Muchos se sorprenden con este nombre, ¿porque santa cruz en Jerusalén si está en Roma? Se maravillarían aún más si supieran que antiguamente fue llamado esté lugar simplemente "Jerusalén". 

Fue construida en el siglo IV, por el emperador Constantino, en una de sus villas llamada Sessorius, por lo que también recibe el nombre de la basílica Sesoriana. La madre del emperador, Sta. Elena, unos meses antes de su muerte en el año 326, volvió de Jerusalén cargada de reliquias, ésta la enriqueció con la mayoría de las preciosas reliquias, y quiso recrear allí una nueva Jerusalén en Roma. Con esta intención se ordenó traer una gran cantidad de tierra tomada del Monte Calvario y de otras partes de la ciudad para ser depositada en este sacro lugar. Esta tierra se depositó bajo las losas de mármol del local que ocupaba el Palacio Sesoriano, el palacio de los emperadores Severos, que se convertiría más tarde en la capilla privada de Santa Elena, donde se reunían las preciosas reliquias traídas de Palestina. Tanto es así que en 1743, cuando fue elevado algunos metros el suelo de la iglesia, el antiguo no fue tocado por respeto a esa primera capilla y la tierra que subyace debajo del original. Así hoy para acceder al templo tienes que subir varios escalones.

Entre las otras reliquias de los instrumentos de la Pasión, que le trajo a esta iglesia fue la inscripción que se coloco sobre la cruz o título de la Cruz. 

El fresco maravilloso que ocupa el ábside entero y que tal vez, en esta iglesia está tan desfigurado, es el monumento más hermoso en que con un admirable realismo se representa el descubrimiento de estas sagradas reliquias. Además, varias imágenes fusionadas en una sola fresco homogéneo, por la gama de colores, se representar el descubrimiento de la  Santa Cruz.

En esta estación se celebra la fiesta de la Cruz y la fiesta de la  Jerusalén celestial, ya que si el espíritu no se ve reforzado y sorprendido por la visión del monumentos son reliquias y la liturgia las que hablan directamente a los corazones de todos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario