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martes, 30 de junio de 2015

Roma

Roma

Hablar de Roma es para muchos, sinónimo de arte, de grandiosidad, de Barroco, de pasta, de "la Dolce Vita" de emperadores, de ruinas, etc. Pero Roma es una ciudad santa por excelencia debido a la cantidad de santos que allí descansan y por la cantidad de mártires que regaron con sangre propia sus calles al confesar a Cristo. 

Hoy no hablaremos de un lugar determinado sino de una "eterna" ciudad en la que  los primeros mártires dejaron su anónima impronta y dejaremos  que ellos nos hablen no de arte y color, sino de espíritu y gloria. Ellos que pasando por la cruz del suplicio fueron conducidos a la luz de la eternidad en Cristo, allí en una ciudad que hoy resplandece por su santidad.

Si leemos hoy el martirologio nos encontramos a los santos Protomártires de la Iglesia Romana. Tanto el historiador pagano Tácito, en su obran Annales, como el Papa Clemente, en su Carta a los Corintios, testifican que muchos cristianos sufrieron martirio en medio de indecibles tormentos con la persecución desencadenada por el emperador Nerón después del incendio de Roma, en el año 64. Acusados de haber incendiado la Urbe, por orden del emperador Nerón unos fueron asesinados después de crueles tormentos, otros,  fueron quemados como antorchas humanas en los banquetes nocturnos, o quemados para que, al caer el día, alumbrasen la noche, cubiertos con pieles de fieras y entregados a perros rabiosos, y los demás, clavados en cruces, . Eran todos discípulos de los apóstoles y fueron las primicias que la Iglesia Romana presentó al Señor (s. I). Estos mártires murieron antes que San Pablo y San Pedro y son llamados "Los discípulos de los Apóstoles".

lunes, 29 de junio de 2015

San Pedro y san Pablo

Hoy dirigimos las miradas a Roma ya que celebramos la solemnidad de san Pedro y san Pablo. En las basílicas de san Pedro en el Vaticano y san Pablo fuera de los muros en la via Ostiense están los sepulcros de "los príncipes de los apóstoles", Pedro y Pablo, respectivamente.

Bajo los altares de la confesión de estas basílicas y sobre los restos de estos se sigue celebrando el memorial eucarístico y nos enraizamos con la piedra angular, Cristo y sobre la piedra de Pedro, su Iglesia que creció y se expandió con el testimonio de Pablo a todos los gentiles.







jueves, 25 de junio de 2015

El Cristo del Otero

Estamos llegando al final del mes de junio, dedicado al Sagrado Corazón de Jesús. Por eso, vamos hoy a visitar uno de sus monumentos más logrados: el Cristo del Otero, tallado por Victorio Macho en la ciudad de Palencia, el año 1931.

miércoles, 24 de junio de 2015

Catedral de San Juan Bautista de Badajoz

La Catedral de Badajoz es una de las menos conocidas y visitadas de las catedrales españolas. Está vinculada a la Reconquista de Extremadura. Concretamente, Badajoz fue tomada en el año 1230 por el rey Alfonso IX de León. Inmediatamente decide cristianizar la Mezquita Mayor para emplearla como templo cristiano. Se crea la sede episcopal de Badajoz, siendo su primer obispo Fray Pedro Pérez. En 1232 se decide la construcción de un nuevo templo fuera de las murallas de la alcazaba, en el Campo de San Juan. Se sabe de su consagración en 1276, aunque no es posible conocer la envergadura de las obras.

Aunque hay quien dice que el edificio sólo es obra del siglo XV, la teoría más aceptada es que su construcción fuese lenta desde el siglo XIII al XV, en un estilo gótico severo, fuerte, poco estilizado (alejado de los cánones franceses y muy típica de lo español). Tan dilatada construcción se justifica por los problemas de la Baja Edad Media con un siglo XIV calamitoso y que provocaría el parón o en el mejor de los casos la intermitencia de los trabajos.

Ya en Época Moderna se seguirían ciertas reformas secundarias, como la construcción de las capillas laterales, el claustro (erigido entre 1509 y 1520) y las portadas. Se catedral tiene tres naves, crucero y tres ábsides. El material es piedra granítica, difícil de trabajar lo que acentúa su severidad. Los pilares son fasciculados para recoger los nervios de las bóvedas de crucería.


Parte destacada del conjunto catedralicio pacense es su claustro, obra de las primeras décadas del siglo XVI y que tiene sus pandas abiertas al interior del patio mediante arcos apuntados. Las galerías llevan bóvedas de crucería compleja, propias de estas fechas tan tardías. 

Del exterior, lo más significativo es su enorme torre campanario de más de cuarenta metros de altura. Como en estos casos, la ausencia de una segunda torre sólo obedece a problemas prácticos (económicos, por ejemplo) y no a criterios de diseño arquitectónico.


Este potente prisma muestra diversos cuerpos, pero todos ellos denotan una construcción de los siglos XV o más bien del XVI. Aunque hay quien cree que el ventanal del cuerpo inferior es románico, en verdad es tardogótico, mientras que los superiores ya denotan formas características del Renacimiento. Como sucede con el resto de la catedral, este campanario está coronado por almenas, puesto que el carácter fronterizo con Portugal aconsejaba la fortificación de las iglesias (hecho más que usual durante la Edad Media).


El retablo mayor está presidido en la calle central del primer cuerpo por la escultura en madera dorada del titular de la Catedral San Juan Bautista, obra del escultor madrileño Juan Alonso Villabrille y Ron; en las calles laterales las imágenes en madera policromada de San Pedro y San Pablo. En la calle central del segundo cuerpo, escultura de la Inmaculada, en madera policromada, perteneciente a la escuela sevillana de principios del siglo XVIII y  relacionada con el círculo de Duque Cornejo; a la derecha de la Inmaculada imagen de San Atón, nacido en Badajoz, y a la izquierda San Francisco Javier; también en el segundo cuerpo cuatro ángeles portalámparas o lampadarios. Por último, en el remate del retablo, representación de las tres Virtudes: Fe, Esperanza y Caridad. Sobre la mesa del altar un Crucificado del siglo XVII en madera policromada. El retablo es uno de los mejores ejemplares artísticos de la Catedral. En la realización de las tallas menores participaron Miguel Sánchez Taramas y Francisco Ruiz Amador.

martes, 23 de junio de 2015

Iglesia rupestre de los Santos Justo y Pastor


La iglesia de los Santos Justo y Pastor es un eremitorio rupestre situado en la localidad y pedanía de Olleros de Pisuerga en el municipio de Aguilar de Campoo en la diócesis de Palencia (España).

Alejada unos metros del núcleo urbano, se encuentra la iglesia de los Santos Justo y Pastor, relevante ejemplo de arquitectura rupestre del valle del Pisuerga, excavada en un promontorio de naturaleza arenisca. Asociada a la iglesia, se encuentra la necrópolis rupestre, con sepulturas antropomórficas y de bañera, trapezoidales y ovaladas, así como una especie de cuevas o habitáculos también excavados en roca, posiblemente prerrománicos y con un carácter sagrado en origen. Exenta y desplazada unos metros al sur, se localiza la torre - campanario. La iglesia, presenta una orientación norte-sur un tanto atípica, consecuencia de la propia disposición de la lancha de piedra en la que está excavada la cueva. Una rampa de reciente construcción, nos conduce directamente al atrio de la iglesia, desde él se accede al pórtico de forma cúbica, con columnas toscanas en los vértices rematadas en capiteles donde se apoyan las vigas de madera que componen la cubierta. La portada actual realizada con sillares de arenisca adosados a la piedra presenta arco de medio punto con dovelas radiales y escudo en la clave. Por encima, separado mediante moldura emblema con los símbolos de la pasión, flanqueado por dos adornos con forma de punta de flecha. Rematando el conjunto, hay una pequeña espadaña de factura moderna con una sola abertura para albergar una campaña.

La iluminación del interior de la iglesia se resuelve mediante diversos vanos abiertos en la pared frontal. El interior de la iglesia, imitando la estructura y volúmenes típicos de una iglesia románica exenta, presenta dos naves, acabadas en ábsides semicirculares coronados con bóvedas de horno y con la cubierta tallada en forma de bóvedas de cañón apuntado simulando ser sujetadas por arcos fajones, también tallados en la roca natural. Cuatro soportes dividen las naves, se trata de un pilar a los pies labrado directamente en la roca y tres columnas, dos de ellas toscanas e insertadas en épocas posteriores y la tercera situada junto a la cabecera retallada en la propia piedra a partir de un pilar cruciforme que debió existir en época románica. A los pies de la iglesia, se sitúa un sencillo coro de madera. La iglesia conserva restos de pintura mural, detrás del retablo tras la hornacina central, en un arcosolio ubicado en el muro del Evangelio, donde aparecen unas representaciones geométricas esquemáticas junto al sol y la luna en tonos azules de época renacentista y sobre la puerta de entrada a la sacristía, con la representación de una cruz latina con motivos geométricos romboidales, rodeada de elementos vegetales esquemáticos en tonos rojizos, fechadas en la siglo XVII.

lunes, 22 de junio de 2015

La Torre de Londres

Santos Tomás Moro y Juan Fisher

La Torre de Londres es un castillo situado en la ribera norte del río Támesis en el centro de Londres. Se encuentra dentro del distrito londinense de Tower Hamlets, separado del límite norte de la ciudad por un espacio abierto conocido como Tower Hill. Se fundó hacia finales de 1066 como parte de la conquista normanda de Inglaterra. La Torre Blanca, que da nombre al castillo entero, fue construido por Guillermo el Conquistador en 1078, convirtiéndose en símbolo de la opresión en Londres por parte de la nueva élite gobernante. Desde al menos 1100, el castillo fue usado como prisión, aunque no era este el propósito primario.


En conjunto, la Torre es un complejo de varios edificios situado dentro de dos anillos concéntricos de muros defensivos y un foso; el castillo se amplió en varias fases, sobre todo bajo el mandato de Ricardo Corazón de León, Enrique III y Eduardo I en los siglos XII y XIII. La disposición general de finales del siglo XIII se ha mantenido a pesar de la actividad posterior. La Torre de Londres ha representado un destacado papel en la historia de Inglaterra. Fue sitiada en varias ocasiones y tenerla controlada era importante para controlar el país. La torre ha servido como armería, tesorería, casa de fieras, Real Casa de la Moneda, registros públicos, y casa de las joyas de la Corona del Reino Unido.


Desde inicios del siglo XIV hasta el reinado de Carlos II, se organizaba una procesión desde la torre hasta la abadía de Westminster en la coronación de un nuevo monarca. Cabe destacar que en ausencia del monarca, el guardia de la torre es el encargado del castillo (la de guardia era una posición de confianza en el periodo medieval). A finales del siglo XV, el castillo se convirtió en prisión. Bajo el reinado de los Tudor, la torre se usó menos como residencia, y a pesar de los intentos por refortificar y reparar el castillo, el desarrollo de sus defensas quedaron atrás por dedicarse a la artillería. El apogeo del uso del castillo como prisión sobrevino en los siglos XVI y XVII, cuando personajes como Isabel I (antes de convertirse en reina) cayeron en desgracia y fueron retenidas entre estos muros. Este uso ha derivado en el dicho «enviar a la Torre» como sinónimo de «enviar a prisión».


Aquí vivieron, en prisión, sus últimos días los santos Tomás Moro y Juan Fischer, cuyo martirio en fidelidad a la Iglesia celebramos en este día.

viernes, 19 de junio de 2015

El Eremo de Camaldoli


Hoy día de san Romualdo, queremos pasar por el lugar que el mismo fundó y dedicó a la búsqueda de Dios, al silencio y la oración. Un lugar donde el hombre se retira entre el silencio del bosque y alaba a Dios, su creador entre el canto de las aguas y los pájaros. Camaldoli es una localidad conocida en el mundo entero por albergar en su zona dos de los más importantes lugares de culto de toda Toscana: El Monasterio y El "Èremo" o Eremotorio de Camaldoli. Dichos antiguos complejos religiosos están situados en la provincia de Arezzo, en la zona de Casentino, en un valle rodeado por un espléndido bosque protegido. Una fracción de ese bosque pertenece a los monjes Camaldulenses quienes, hoy en día rigen ambos emplazamientos monásticos.

El Monasterio se encuentra junto a la carretera y el Eremotorio está emplazada en un encantador y solitario lugar de su área boscosa. El Eremitorio y el Monasterio se fundaron en el siglo XI. A principios de ese siglo, San Romualdo llegó a lo que entonces era un valle desierto y el Conde Maldolo le donó un área de su territorio para que pudiera aislarse del mundo. Con la aprobación del Obispo de Arezzo, fundó la Orden de los Monjes Camaldoleses, observantes de la Regla de San Benito. 

Primero, fundó el "Èremo" dedicado a la vida contemplativa.  Unos años después, restauró un antiguo edificio y lo convirtió en refugio de peregrinos. Entre 1080 y 1085, el refugio, completamente rehabilitado y agrandado, pasó a ser el Monasterio, designado para mantener una vida religiosa activa que, a largo de los siglos, ha impulsado un preclaro desarrollo humanístico e intelectual en Italia y en el extranjero.

La Orden de los Camaldoleses ha tenido distintos miembros insignes, tales como Guido di Arezzo, quien inventó la notación musical vigente hoy en día; Graciano, quien asentó las bases de la ley canónica;  Lorenzo Monaco,  prestigioso pintor del siglo XV; el eminente filósofo y humanista Ambrogio Traversari, así como Niccolò Malerbi quien, en el siglo XV, publicó la primera traducción al italiano de la Biblia. Dante Alighieri celebró a tres de sus miembros en el Canto del Paraíso de la Divina Comedia: Romualdo, Graciano y Damiano. Al día de hoy, el Monasterio y el Eremitorio siguen siendo lugares de peregrinación, así como de alto interés histórico y artístico. Dejamos aquí un par de visiones del eremitorio camaldulense en medio del silencio.

jueves, 18 de junio de 2015

Historia de Corinto


Estamos leyendo en la Eucaristía la Segunda Carta del Apóstol san Pablo a los Corintos, es decir, a la comunidad cristiana asentada en esta ciudad griega. Según la mitología griega, la Antigua Corinto fue fundada con el nombre de Éfira por Sísifo, quien fue su primer rey, y con sus sucesores. Ornitión continuó la dinastía hasta su derrocamiento por los dorios.

En el siglo VIII a. C. se hizo independiente. La ciudad se llamaba Efira, y más tarde su nombre cambió a Corinto, en una época desconocida, probablemente durante la conquista doria. El nombre se hace derivar de Corinto, hijo de Zeus. El heráclida Aletes, hijo de Hipotes es el legendario primer rey dórico de la ciudad donde los dorios estaban al comienzo una minoría dirigente; los no dorios fueron admitidos más tarde a la ciudadanía. Aletes y sus descendientes fueron reyes durante doce generaciones y 327 años, desde el 1074 a. C., según la fecha tradicional (treinta años después de la conquista doria). Según Pausanias, Primnis fue el último descendiente de Aletes, y Baquis inició una nueva dinastía también heráclida, pero Diodoro Sículo dice que todos fueron descendientes de Aletes, pero que Baquis fue tan célebre que su nombre se dio a la dinastía Baquíada.

Corinto, ya en la antigüedad, fue una importante ciudad comercial, donde llegaron a establecerse los fenicios para dedicarse a lo que mejor hacían: el comercio. Fue una de las primeras ciudades griegas en utilizar la moneda. Éstas eran muy importantes debido a la actividad principal de la ciudad. Las primeras de ellas fueron acuñadas en el siglo VII a. C. Tenían diversos motivos, figuras mitológicas, animales y otras acompañadas de pequeños símbolos que las distinguían. En esta ciudad se celebraban los juegos Ístmicos, de similares características a los celebrados en Olimpia aunque menos famosos que éstos.

En el 635 a. C. la colonia de Corcira derrotó a su metrópoli en una batalla naval, pero después fue nuevamente sometida. La única colonia al este del golfo Sarónico fue Potidea en la Calcídica. A Periandro le sucedió su nieto Psamético que reinó sólo tres años y fue derrocado por los espartanos que instituyeron un gobierno aristocrático y Corinto fue un aliado permanente de la confederación lacedemonia. En un período posterior los corintios rechazaron ayudar a Cleómenes I, rey de Esparta a restaurar a Hipias de Atenas, y enviaron 20 trirremes a Atenas para ayudarla en la guerra contra Egina.


Pero después de la Guerras Médicas, Megara se alió con Atenas y los corintios entraron en guerra con Megara, territoro que invadieron, pero fueron derrotados por el estratego ateniense Mirónides (457 a. C.). Después se firmó la paz, pero la enemistad con Atenas siguió, sobre todo por la ayuda de ésta a la ex colonia de Corcira, que fue una de las causas de la Guerra del Peloponeso. Durante esta guerra la flota peloponesia fue básicamente corintia. Con la Paz de Nicias del 421 a. C., los corintios no se quisieron sumar e intentaron configurar otra liga con Argos, Mantinea y Élide, pero pronto volvió a formar alianza con Esparta, que se mantuvo hasta el final de la guerra. Cuando Atenas se rindió después de la batalla de Egospótamos, los corintios y beocios pidieron arrasar la ciudad derrotada, pero el espartiata Lisandro no lo consintió.

La hegemonía espartana pronto se mostró más opresiva que la ateniense, de modo que los corintios, junto a los argivos, atenienses y beocios configuraron una coalición que, sustentada en las profundas arcas persas, hizo frente al imperialismo espartano en la llamada Guerra de Corinto (395-386 a. C.), buena parte de la cual fue dirimida en su territorio. En el verano de 394 tuvieron lugar dos de las mayores batallas hoplíticas del mundo griego antiguo, en Nemea y Coronea, ambas vencidas «técnicamente» por los lacedemonios, que no obtuvieron ventajas estratégicas. En los siguientes años la Corintia fue sometida a una guerra de depredación y de pillaje que provocó el estallido de una stásis o conflicto civil en el seno de la ciudadanía, alentada por los intereses de los estados hegemónicos. Según Jenofonte, los argivos aprovecharon esta situación para anexionarse Corinto, pero más probablemente el filolaconio Jenofonte convirtió en sinecismo o unión política la presencia de una guarnición militar argiva en el Acrocorinto, la ciudadela o acrópolis corintia. De cualquier forma la Paz del Rey o Paz de Antálcidas, alcanzada en la primavera de 386 a. C., acabó con cualquier proyecto argivo de anexión sobre Corinto al evacuar la guarnición del Acrocorinto; además de permitir el retorno de los exiliados corintios, obviamente filoespartanos, que procuraron la fidelidad de Corinto hacia Esparta en los años sucesivos.

En la guerra que siguió entre Tebas y Esparta, los corintios fueron leales a Esparta, pero el territorio hubo de firmar una paz separada. La ciudad permaneció independiente bajo gobierno oligárquico. Timófanes intentó conseguir la tiranía, pero fue muerto por su propio hermano Timoleón (344 a. C.). En el año 338 a. C. la ciudad fue conquistada por Filipo II de Macedonia, que la hizo el centro de la Liga de Corinto, controlada por él mismo. Después de la batalla de Queronea los macedonios establecieron una guarnición en el Acrocorinto. Esta guarnición fue sorprendida por el líder de la Liga Aquea, Arato, que incorporó Corinto a dicha liga (243 a. C.).

En 223 a. C., la ciudad fue ocupada por Antígono III Dosón que la quería como base contra la Liga Etolia y Cleómenes. Filipo, hijo adoptivo de Antígono la conservó hasta que fue derrotado en la batalla de Cinoscéfalas (197 a. C.) y Corinto fue declarada ciudad libre por los romanos y unida a la Liga Aquea otra vez. Una guarnición romana se estableció en el Acrocorinto. Corinto fue después capital de la Liga y fue allí donde los embajadores romanos fueron maltratados lo que provocó el ultimátum del Senado Romano a la Liga. Derrotada ésta, el cónsul romano, Lucio Mummius Achaicus entró en Corinto sin oposición y se vengó de la ciudad y sus habitantes: los hombres fueron ejecutados y las mujeres y los niños fueron vendidos como esclavos; las obras de arte fueron llevadas a Roma y la ciudad fue saqueada y destruida (146 a. C.). Continuó despoblada y destruida unos cien años y su territorio fue entregado a Sición o fue hecho ager público. El comercio se trasladó a Delos.

En el año 46 a. C., Julio César, decidió reconstruir la ciudad y envió una colonia de veteranos y hombres libres (Colonia Julia Corintia o Colonia Juli Corint o Colonia Julia Corintia Augusta, según las diferentes inscripciones). La ciudad se recuperó (44 a. C.) y cuando Pablo de Tarso la visitó en el siglo I, era una ciudad importante, capital de la provincia de Acaya, y residencia del procónsul de Acaya Junius Gallio. Pablo de Tarso fundó un grupo cristiano el año 50, al cual dirigió sus epístolas. En el siglo II, fue visitada por Pausanias y tenía numerosos edificios. Continuó siendo la capital de la provincia romana de Acaya durante todo el Imperio romano. En 395 fue saqueada por Alarico I y en 521 fue destruida por un terremoto.

martes, 16 de junio de 2015

Munich. Iglesia de san Benon


Uno de los templos más hermosos de la ciudad de Munich es el de la Parroquia de San Beno, un edificio neorrománico que comenzó a construirse en 1888 y se concluyó en 1895. allí es venerado el patrón de la ciudad, san Benón, cuya memoria celebramos hoy. En vida no tuvo relación con la ciudad bávara; su relación con la ciudad se remonta al siglo XVI, cuando los protestantes intentaron destruir sus reliquias, que fueron llevadas a zonas católicas más seguras. Desde entonces pasó a ser venerado en la capital bávara y terminó por ser escogido como patrón de la ciudad.

La fachada principal consta de dos torres, que enmarcan un pórtico tallado, coronado por un gran rosetón. En el exterior del templo llama también la atención la estructura del presbiterio, con sus distintas alturas.


El interior muestra tres naves cubiertas con bóvedas de cañón, la central más elevada que las dos laterales, con una crucero  coronado por una bella cúpula octogonal. El presbitero se cierra con un ábside en media naranja.


El altar mayor está cubierto por un baldaquino, quedando todo el ábside cubierto por un magnífico mosaico de Cristo en majestad bendiciendo.


Está, así mismo, muy lograda la iluminación del interior, a través de ventanales laterales que evitan la sensación de oscuridad de los templos románicos.


Los arcos están pintados en dos colores, blanco y rojo, al estilo románico. Sobre los arcos que sustentan las naves laterales, se observa un triforio, apoyado en columnas decoradas con capiteles.


En el centro de la nave, llama la atención el ambón erigido como sede de la Palabra de Dios, en mármol, levantado sobre unos leones.


domingo, 14 de junio de 2015

El Descendimiento de Roger van der Weyden

El Reino de Dios no es un grandioso triunfo humano, sino la misteriosa presencia de Dios salvando a los hombres. El lugar por excelencia de la manifestación del Reino de Dios es el misterio de la Cruz de Cristo. Vamos a ir al Calvario del Señor, a través de esta magnífica representación del Descendimiento que pintó el flamenco Roger van der Weyden.

sábado, 13 de junio de 2015

Padua


La Basílica de San Antonio de Padua es un templo religioso de la ciudad italiana de Padua, construido entre los años 1238 y 1310. Su núcleo original fue la Iglesia de Santa María Madre del Señor, Sancta Maria Mater Domini, donde se instaló el convento franciscano en el cual fue sepultado San Antonio de Padua, hecho que originó una fervorosa devoción a sus restos por parte de los católicos.

En la plaza se encuentra el magnífico monumento ecuestre a Gattamelata de Donatello. Además en el interior de la basílica realizó este mismo escultor, el Crucifijo de bronce, que Boito colocó años más tarde en el altar mayor. Para este mismo altar, Donatello creó siete estatuas que representan a la Virgen con Niño y los santos Francisco, Antonio, Justina, Daniel, Luis y Prosdocimo.

Visitar Padua no solo es un recreo para los sentidos donde el disfrute de lo artístico está asegurado sino un posibilidad de trascender a lo Alto. Venerando a san Antonio nos adentramos, a través de la belleza que rodea su sepulcro, en la búsqueda de aquel que traspasa toda materialidad, Dios mismo, a quien el santo busco y predicó durante toda su existencia terrena.

Para un mayor disfrute de este santo lugar podemos ver la WEB de la basílica y dos vídeos sobre el conjunto de la ciudad de Padua y sobre la Basílica.




viernes, 12 de junio de 2015

El Sagrado Corazón de Jesús en el Cerro de los Ángeles


En 1919 se eligió el Cerro de los Ángeles, en el centro geográfico de la Península Ibérica, para construir un enorme monumento en honor del Sagrado Corazón de Jesús. Fue una obra conjunta del arquitecto Carlos Maura Nadal y del escultor Aniceto Marinas. El monumento se edificó con las aportaciones de miles de españoles que colaboraron. La imagen de Jesús (de 9 metros de altura) fue donada individualmente por Don Juan Mariano de Goyeneche (Conde de Guaqui).

El 30 de mayo de 1919 el Rey Alfonso XIII lo inauguró solemnemente tras efectuar la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús. El monumento era todo de piedra caliza en tonos ligeramente amarillentos. Contaba con dos grupos de esculturas laterales, uno de los cuales representaba a la Humanidad santificada y el otro a la Humanidad que tiende a santificarse. En el primero de los grupos figuraban los santos siguientes: Santa Margarita María de Alacoque, religiosa de la Visitación, San Agustín, San Francisco de Asís, Santa Teresa de Jesús, Santa Gertrudis, el beato Bernardo de Hoyos y San Juan Evangelista. En el segundo grupo, que estaba situado a la izquierda del monumento, se representaba el camino para llegar al cielo mediante la práctica de la caridad, del amor, de la humildad y del arrepentimiento. La caridad estaba representada por una hija de San Vicente de Paúl y cinco niños guiados por ella. Otro grupo de cinco figuras representaba la Virtud y el Amor, personificada la primera por una joven de elevada alcurnia y una niña con el traje de primera comunión, y el segundo, por un hombre y una mujer del pueblo con un niño en brazos.

La altura del monumento era de 28 metros, incluida la figura, a la que correspondían 9 metros desde el plinto. El ancho era de 31,5 metros, y de fondo tenía 16 metros. Estaba construido con piedra de Almorquí, y se emplearon 882 toneladas de material.

Al inicio de la Guerra Civil, el 23 de julio de 1936, cinco jóvenes fueron asesinados por defender y guardar el monumento de posibles atentados. Cinco días después del asesinato, milicianos del bando republicano llevaron a cabo una "ceremonia" por ellos mismos fotografiada, de fusilar la imagen de Jesús; tras ello, procedieron a la destrucción de las esculturas, primeramente "a mano" y por último, dada la dureza de su material, recurrieron a la dinamita hasta lograr reducirlo a ruinas. La prensa del Frente Popular publicó en portada y en primera página las fotografías del "fusilamiento" y comentó favorablemente el hecho ("Desaparición de un estorbo"). El Ayuntamiento de Getafe, en decisión refrendada por el Gobierno de la República, cambió el nombre cerro de los Ángeles por el de "cerro Rojo", nombre que conservó hasta el final de la guerra civil.


Terminada la guerra, el régimen de Franco recuperó su nombre original y dio orden de construir un nuevo monumento, réplica del anterior, que comenzó a edificarse en 1944 según el proyecto de los arquitectos Pedro Muguruza y Luis Quijada Martínez. La imagen del Sagrado Corazón de Jesús y su pedestal fue nueva obra de Aniceto Marinas, junto con los grupos escultóricos de la base, obra de Fernando Cruz Solís. Este nuevo monumento fue inaugurado en el año 1965 y diez años más tarde se inauguraba también la cripta, obra no existente en el proyecto anterior. El monumento muestra a Cristo, con los brazos abiertos. Está rematado con la leyenda Reino en España.


Lo que quedó del anterior monumento (la base y el arranque del pedestal) se conserva. El nuevo monumento se levantó en el mismo lugar que ocupaba el monumento original. Las ruinas fueron trasladadas al lugar que hoy ocupan para dejar despejado el solar de la nueva construcción.

jueves, 11 de junio de 2015

Monasterio de San Bernabé (Chipre)

Monasterio de San Bernabé - Iglesia

La memoria de san Bernabé se ha conservado especialmente en su tierra, Chipre. De hecho, sobre su tumba, se levanta el Monasterio de San Bernabé. La tumba de San Bernabé en la cripta constituye un importante centro de peregrinación para los ortodoxos griegos, aunque se encuentra en la parte turca de la isla de Chipre.

Unos ocho kilómetros al norte de Famagusta y dos kilómetros al oeste de Salamina está el Monasterio de San Bernabé y la tumba en la que fue enterrado, siendo el mártir venerado como santo nacional chipriota. El complejo incluye la iglesia del monasterio, el edificio del monasterio con el Museo de iconos y de la arqueología y la tumba de la Santa Iglesia.

Tumba de san Bernabé

La parte más antigua del edificio fue construida en el siglo décimo; posteriormente, el año 1756, fue renovada la iglesia por el Arzobispo Philotheos. Después de la salida de los últimos tres monjes en 1976 la iglesia del monasterio se convirtió en Museo de los Iconos, los edificios del monasterio se utilizan como un museo arqueológico.

miércoles, 10 de junio de 2015

Retablo del Altar Mayor de la Catedral de Burgos


El Retablo de la Capilla Mayor de la Catedral de Burgos se realizó durante el renacimiento por los escultores Rodrigo y Martín de la Haya en estilo manierista romanista. En el año 1562 los hermanos Rodrigo y Martín de la Haya recibieron el encargo por parte del cabildo catedralicio de realizar un nuevo retablo mayor y escultórico en sustitución del anterior pictórico de la época gótica, y dedicado a la Virgen María. Se inspiraron para su realización en el retablo de la catedral de Astorga realizado por Gaspar Becerra. Ceán Bermúdez en su Diccionario Histórico, recogió los nombres de estos autores basándose en el relato del escritor-viajero Antonio Ponz, que fue el primero que les dio a conocer. Su construcción se caracterizó por su monumentalidad y por el seguimiento de las nuevas corrientes iconográficas dictadas por la contrarreforma, entre las que había el Decreto sobre la Santísima Eucaristía, dándole gran importancia a la creación del sagrario, así como la inclusión de reliquias de las santas Victoria, Centola y Elena, en el banco del retablo. Preside el retablo una imagen sedente de Santa María la Mayor de plata realizada por Cristóbal de Valladolid en estilo gótico durante el año 1464. Fue su comitente el obispo Luis de Acuña y Osorio.


Los hermanos de la Haya habían formado sociedad y trabajaban siempre juntos, lo que hace difícil atribuir las obras por separado, sin embargo Rodrigo era un poco más tradicional y más cercano al cuatrocentismo italiano. Las posturas que adoptan sus esculturas son delicadas y con expresiones muy idealizadas; organiza las vestiduras con pliegues pequeños y sus relieves son muy finos casi sin resalte. Su hermano Martín se expresa más cerca de Juan de Juni y más cerca del romanismo, estilo del que llega a ser un buen seguidor. Sus figuras tienen unos escorzos atrevidos y se inspiran en Miguel Ángel y prefiere ejecutar los relieves con mucho más resalte en los primeros planos.


Gracias a las investigaciones realizadas por Martínez Sanz, archivero de la catedral en el año 1866, se sabe el salario de Rodrigo de la Haya en 1562 y en 1566: 12.000 y 18.560 maravedíes respectivamente; también se ha podido saber que tuvo como colaborador para la construcción del tabernáculo a Domingo de Bérriz. En 1577 falleció Rodrigo, siguiendo la dirección de las obras su hermano Martín. En 1580 el retablo estaba ya terminado pero sin policromar. La policromía se hizo unos años después, en 1593.

lunes, 8 de junio de 2015

Las Bienventuranzas en la película Jesús de Nazareth

El Sermón de la Montaña, que leemos en la Eucaristía de hoy, ha sido un tema central de las diversas películas que acerca de Jesús se han rodado. Evocamos la proclamación de las Bienaventuranzas a través de estas escenas de la película Jesús de Nazareth, dirigida en 1977 por Franco Zefirelli.

viernes, 5 de junio de 2015

Benedicto XVI. San Bonifacio en Fulda

Catedral de Fulda

En la celebración de san Bonifacio, apóstol de Alemania, y con la imagen de la Catedral de Fulda, donde se venera en sepulcro del santo, seguimos leyendo la magistral catequesis del papa Benedicto XVI sobre san Bonifacio.

Con su actividad incansable, con sus dotes organizadoras y con su carácter dúctil y amable, a pesar de su firmeza, san Bonifacio obtuvo grandes resultados. El Papa entonces declaró que quería imponerle la dignidad episcopal, para que así pudiera corregir con mayor determinación y devolver al camino de la verdad a los equivocados, se sintiera apoyado por la mayor autoridad de la dignidad apostólica y fuera tanto más aceptado por todos en el oficio de la predicación cuanto más parecía que por este motivo había sido ordenado por el prelado apostólico.

Fue el mismo Sumo Pontífice quien consagró obispo regional —es decir, para toda Alemania— a san Bonifacio, el cual retomó sus fatigas apostólicas en los territorios que se le confiaron y extendió su acción también a la Iglesia de la Galia: con gran prudencia restauró la disciplina eclesiástica, convocó varios sínodos para garantizar la autoridad de los sagrados cánones y reforzó la necesaria comunión con el Romano Pontífice: esta era una de sus principales preocupaciones. También los sucesores del Papa Gregorio II lo tuvieron en gran aprecio: Gregorio III lo nombró arzobispo de todas las tribus germánicas, le envió el palio y le dio facultad para organizar la jerarquía eclesiástica en aquellas regiones; el Papa Zacarías lo confirmó en su cargo y alabó su labor; el Papa Esteban III, recién elegido, recibió de él una carta en la que le expresaba su adhesión filial.

El gran obispo, además de esta labor de evangelización y organización de la Iglesia mediante la fundación de diócesis y la celebración de sínodos, favoreció la fundación de varios monasterios, masculinos y femeninos, a fin de que fueran un faro para irradiar la fe y la cultura humana y cristiana en el territorio. De los cenobios benedictinos de su patria había llamado a monjes y monjas, que le prestaron una ayuda eficacísima y valiosa en la tarea de anunciar el Evangelio y de difundir las ciencias humanas y las artes entre las poblaciones.

En efecto, con razón consideraba que el trabajo por el Evangelio debía ser también trabajo en favor de una verdadera cultura humana. Sobre todo el monasterio de Fulda —fundado hacia el año 743— fue el corazón y el centro de irradiación de la espiritualidad y de la cultura religiosa: allí los monjes, en la oración, en el trabajo y en la penitencia, se esforzaban por tender a la santidad, se formaban en el estudio de las disciplinas sagradas y profanas, y se preparaban para el anuncio del Evangelio, para ser misioneros. Así pues, por mérito de san Bonifacio, de sus monjes y de sus monjas —también las mujeres desempeñaron un papel muy importante en esta obra de evangelización— floreció asimismo la cultura humana que es inseparable de la fe y que revela su belleza.

San Bonifacio mismo nos ha dejado obras intelectuales significativas. Ante todo, su abundante epistolario, donde las cartas pastorales se alternan con las cartas oficiales y las de carácter privado, que revelan hechos sociales y sobre todo su rico temperamento humano y su profunda fe. También compuso un tratado de Ars grammatica, en el que explicaba las declinaciones, los verbos y la sintaxis del latín, pero que para él era también un instrumento para difundir la fe y la cultura. Además, le atribuyen una Ars metrica, es decir, una introducción a cómo hacer poesía, varias composiciones poéticas y, por último, una colección de 15 sermones.

Aunque ya era de edad avanzada —tenía alrededor de 80 años— se preparó para una nueva misión evangelizadora: con cerca de cincuenta monjes volvió a Frisia, donde había comenzado su obra. Casi como presagio de su muerte inminente, aludiendo al viaje de la vida, escribió al obispo Lullo, su discípulo y sucesor en la sede de Maguncia: Deseo llevar a término el propósito de este viaje; de ningún modo puedo renunciar al deseo de partir. Está cerca el día de mi fin y se aproxima el tiempo de mi muerte; abandonando los despojos mortales, subiré al premio eterno. Pero tú, hijo queridísimo, exhorta sin cesar al pueblo a salir del laberinto del error, lleva a término la edificación de la basílica de Fulda, ya comenzada, y en ella sepulta mi cuerpo envejecido por largos años de vida.

jueves, 4 de junio de 2015

El Milagro Eucarístico de El Cebreiro


La Solemnidad del Corpus nos invita hoy a la adoración del misterio de la Eucaristía, la presencia real de Jesucristo entre nosotros, bajo las especies de pan y de vino. Nuestros ojos ven pan y vino, pero nuestra fe confiesa que detrás de esa realidad, se encuentra misteriosamente el Cuerpo y la Sangre de nuestro Señor Jesucristo.


Esta confianza no es fácil de mantener, y la duda o la desconfianza acechan, especialmente a quienes más trato debieran tener con tal misterio. Es el caso de un monje benedictino del siglo XIV: estaba celebrando la Eucaristía en un pobre monasterio, situado en un inhóspito puerto de montaña. Hacía frío, no había nadie en la Iglesia (era absolutamente normal celebrar una misa sin pueblo), y la tentación de la duda acechó al monje sacerdote, cuando vio que llegaba en medio de la helada ventisca un campesino, Juan Santín, para asistir al Santo Sacrificio.


El monje lo despreció en su corazón: ¿para ver pan y vino viene este necio? Pero, para su confusión, el pan y el vino que tenía entre sus manos se convirtió en carne y sangre verdaderos. Así premió el Señor la fe sencilla del que se molestó para asistir a la Eucaristía, y confundió la impía duda del monje.


El lugar se llama El Cebreiro. Está sobre el puerto, a través del cual cruzan los peregrinos que van a Santiago las montañas de Galicia. El monasterio benedictino desapareció con las tormentas ideológicas del siglo XIX, pero el recuerdo del Milagro perdura, pues los Reyes Católicos, durante su peregrinación, dejaron allí un relicario para custodiar el cáliz y la patena del milagro.

miércoles, 3 de junio de 2015

San Carlos Luanga y los mártires de Uganda

Basílica de los Mártires de Uganda

Celebramos la memoria del martirio de san Carlos Lwanga. Había nacido en el reino de Buganda, en la parte sur de la moderna Uganda, y sirvió como paje en la corte del rey Mwanga II. El rey  comenzó una severa campaña para que los cristianos, recién convertidos por los Padres Blancos, abandonaran su fe, y ejecutó a muchos anglicanos y católicos entre 1885 y 1887. Muchos de ellos eran funcionarios de la corte del rey o muy cercanos a él, como es el caso de Lwanga.

Después de una masacre de anglicanos perpretada en 1885, Joseph Mukasa, sacerdote católico residente en la corte, reprochó al rey su acción. Mwanga decapitó a Mukasa y se detuvo a todos sus seguidores. Lwanga asumió las funciones de Mukasa, bautizando en secreto a los catecúmenos el 26 de mayo de 1886.

Por esa acción, Carlos Lwanga y otros 11 católicos fueron quemados vivos el 3 de junio. Otro católico, Mbaga Tuzinde, fue golpeado hasta la muerte por negarse a renunciar al cristianismo, y su cuerpo fue arrojado al horno para ser quemado junto con Lwanga y sus 11 compañeros. Al parecer, una de las razones que exasperaron al rey contra los cristianos fue su negativa a participar en actos sexuales con él, habituales en la corte.

Carlos Lwanga y sus 21 compañeros fueron canonizados en 1964 por el papa Pablo VI. Aunque los mártires anglicanos no fueron, lógicamente, canonizados, su martirio fue también reconocido por el papa. Los mártires son venerados en la Basílica de los Mártires de Uganda. Es una basílica menor que se encuentra en Namugongo. La basílica está bajo la circunscripción de la Archidiócesis de Kampala. El edificio erigido como Basílica el 28 de abril de 1993.

martes, 2 de junio de 2015

San Juan de Ortega


En el Camino hacia Santiago, en medio de los Montes de Oca, se encuentran los peregrinos con un antiguo Monasterio, que floreció gracias al entusiamos de un santo cuya memoria hoy celebramos: san Juan de Ortega.

Sobre su tumba se erigió un hospital, regido por un grupo de sacerdotes. Posteriormente, el lugar fue confiado a los monjes jerónimos, que construyeron el Monasterio adyacente. Finalmente, la desamortización y la exclaustración del siglo XIX condujo al lugar a la ruina.

En la imagen, vemos el ábside del templo románico, junto al que pasa el Camino de Santiago. Todavía hoy se yergue como un oasis de paz, en medio de un desierto que contempló en el pasado la santidad de aquel varón de Dios.

lunes, 1 de junio de 2015

Iglesia de Klosterlechfeld

Ayer celebré la Eucaristía en un pueblo de Suabia, en el que hasta el año 1990 existió un Convento franciscano fundado en 1668, que antes (1624) había sido fundado como Hospital. Probablemente es la más hermosa iglesia barroca de la zona. La visitamos con este reportaje de la Televisión de Baviera, que aunque está hablado en alemán, nos muestra magníficas imágenes del templo.